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El misterio
de
la Iglesia
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(Romanos 5:5). La antigua Israel no podía obedecer real–
mente la ley de Dios. Podría haberla guardado según
la
letra
estricta de la ley, pero como el amor es el cumplimiento de
la
ley y ellos solamente tenían el amor egocéntrico, no podían
guardar
la
ley de acuerdo con el espíritu y la intención puesto
que no habían recibido el Espíritu Santo.
Esta enseñanza básica incluye, pues, todos los "frutos del
Espíritu Santo": amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bon–
dad, fe, mansedumbre, templanza, etc. (ver Gálatas 5:22-23).
Las
enseñanzas de
la
verdadera Iglesia de Dios son "vivir
por cada palabra" de la Santa Biblia.
El primer hombre, Adán, tomó para sí la facultad de
distinguir entre el bien y el
mal,
de escoger sus propias
enseñanzas, creencias y caminos de vida. El mundo ha se–
guido ese rumbo durante 6.000 años. La Iglesia ha sido
llamada a salir del mundo y vivir por el camino que Dios
enseña en la Biblia.
Breve historia de la Iglesia
Llegamos ahora a una breve historia de la Iglesia desde
su fundación en el año 31 de nuestra era hasta el presente.
La Iglesia comenzó en el día de las Primicias, llamado Pen–
tecostés, en junio del año 31. El Espíritu Santo vino del cielo
sobre los discípulos reunidos en Jerusalén, con una manifes–
tación milagrosa que no se había visto antes ni se volvió a ver
después.
Los discípulos estaban "todos unánimes juntos". De
pronto "vino del cielo un estruendo como de un viento recio
que soplaba" (Hechos 2:1-2). ¿Ha estado usted alguna vez en
medio de un huracán? Yo sí. El viento hace un verdadero
estruendo. Este ruido "llenó toda la casa donde estaban
sentados". Luego "se les aparecieron lenguas repartidas,
como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron
todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en
otras lenguas [idiomas], según el Espíritu les daba que habla–
sen" (versículos 2-4).
Semejante manifestación sobrenatural no ocurrió nunca
antes ni después. Sin embargo,
las
sectas modernas que se
dicen "pentecostales" aseguran que ellas repiten esta expe–
riencia. Pero el hecho es que en sus reuniones no viene tal