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La pura verdad acerca de la Navidad
15
(Juan 17:17). La Biblia dice que Dios no aceptará el culto de
personas que, queriendo honrar a Cristo, adopten una
costumbre pagana.
De nuevo, Jesús dijo: "Pues
en vano
me honran,
enseñando como doctrinas,
mandamientos de hombres"
(Mateo 15:9). La observancia de la Navidad es un
manda–
miento de hombres
y esto lo ha prohibido Dios. Jesucristo dijo
además: "Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por
vuestra tradición" (Mateo 15:6).
Esto es precisamente lo que hacen hoy millones de
personas. Desechan el mandamiento de Dios. Su mandamien–
to con respecto a la celebración de costumbres paganas para
honrar o adorar a Dios es clarísimo: "Tú no harás lo mismo
con el Señor, tu Dios". Sin embargo, la mayoría de las
personas toman a la ligera este mandamiento y lo invalidan
siguiendo la tradición de los hombres al observar la Navi–
dad.
¡No nos equivoquemos! Dios nos
permite
desobedecer.
Nos
permite
seguir las costumbres de los hombres. Nos
permite
pecar. Pero también nos advierte que habrá un día de
juicio en el que ¡segaremos lo que hayamos sembrado!
Jesucristo fue la Palabra
viviente
y personal de Dios, y la
Biblia es la Palabra de Dios
escrita.
¡Por esas palabras
seremos juzgados para toda la eternidad! No debemos hacer
caso omiso de ellas ni tomarlas a la ligera.
Estamos en Babilonia sin saberlo
La Navidad se ha convertido en una fiesta comercial,
sostenida en parte por las compañías y campañas publicitarias
más grandes. En muchos lugares vemos a un "Papá Noel"
disfrazado. Los anuncios publicitarios nos mantienen
engañados sobre el "espíritu navideño". Los diarios que
publican estos anuncios también publican editoriales que
exaltan y elogian la festividad pagana y su "espíritu". La
gente, crédula, está tan convencida que muchos se ofenden al
conocer la verdad. Pero el "espíritu de Navidad" es revivido
cada año, no para honrar a Cristo ¡sino para vender
mercancías! Como todos los engaños de Satanás, la Navidad
también se presenta como "ángel de luz", algo aparentemente
bueno. Todos los años se derrochan miles de millones en