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Cómo vendrá la paz mundial
Por consiguiente, esta parábola fue narrada para hacer–
nos ver con toda claridad que el reino de Dios es un gobierno
en el sentido literal de la palabra, y que será establecido
A LA
SEGUNDA VENIDA DE
CRISTO ... ¡no antes! La Iglesia, por tanto,
no puede ser el reino de Dios. No obstante, la verdadera
Iglesia de Dios va a ser transformada por medio de una
resurrección y un cambio instantáneo de mortal a inmortal.
Vendrá a ser el reino de Dios. Cuando todos sus miembros
hayan sido transformados en seres inmortales, la Iglesia se
convertirá en el reino de Dios. Mas todavía no es ese reino.
Los santos gobernarán
Leamos ahora la descripción de cómo Cristo recibirá
autoridad para dirigir el reino. El es el hombre noble que fue
al cielo para recibir su reino y luego regresar.
Ya hemos visto cómo el profeta Daniel habla del
establecimiento del reino de Dios,
a la segunda venida de
Cristo,
el cual consumirá a todos los gobiernos nacionales y
regirá sobre todos los pueblos. Esto se encuentra en el segundo
capítulo del libro de Daniel. Leamos ahora el capítulo 7:
"Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las
nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre [Cristo],
que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse
delante de él" (versículo 13). A lo largo de los evangelios de
Mateo, Marcos, Lucas y Juan, Jesús continuamente se refirió
a sí mismo como el "Hijo del Hombre". Cristo subió al cielo
entre nubes (Hechos 1:9) y ascendió hasta el mismo trono de
Dios (Marcos 16:19).
Prosigamos: "Y le fue dado dominio, gloria y reino, para
que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su
dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno
que no será destruido" (Daniel 7:14).
Toda esta narración es bien clara. Cristo ascendió hasta
el trono de Dios en el cielo. Dios es el soberano de todo el
universo. Esta visión nos muestra a Dios Todopoderoso,
Padre del Cristo resucitado, en el momento de conferir
dominio a su Hijo. Dominio significa autoridad soberana o
suprema. Y a ese Hijo también le fue dado un reino. ¿Dónde
ha de establecerse ese reino? La Biblia dice: "Para que todos
los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran". Los pueblos y las