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¿Creó Dios al diablo?
Leamos II Pedro 2:4: "Porque si Dios no perdonó a los
ángeles que pecaron ..." Aquí se menciona el pecado de los
ángeles.
El pecado de los ángeles
Leamos ahora el versículo que sigue: "Y si no perdonó al
mundo antiguo [las generaciones entre Adán y Noé], sino que
guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas,
trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos". Se trata
aquí de los pecados que fueron cometidos desde Adán hasta
Noé y de la
destrucción física
que sufrió la tierra mediante el
diluvio, la espantosa condición física en que quedó el planeta
a causa de los pecados de aquella época.
¿Acaso ocurrió una catástrofe sobre el globo terráqueo
como consecuencia de los pecados de los ángeles? El pecado
de los ángeles se menciona primero y, de hecho,
¡ocurrió
primero!
Cuando Adán fue creado, ya existía el diablo. Por lo
tanto, el pecado de los ángeles ocurrió
antes
de la creación del
hombre.
Ahora leamos II Pedro 2:6: "Y si [Dios] condenó por
destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra,
reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que
habían de vivir impíamente".
El pecado se había hecho universal en aquellas dos
ciudades, y a causa del mismo sobrevino una destrucción
física a toda la región que ocupaban. ¿No ocurrió, entonces,
una destrucción semejante como consecuencia de los pecados
cometidos por los ángeles, antes de Adán?
En el versículo 6 de Judas leemos: "Y a los ángeles que no
guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia
morada [tenían un lugar donde morar, una habitación, un
estado, pero lo abandonaron], los ha guardado bajo oscuridad,
en prisiones eternas, para el juicio del gran día". Notémoslo:
Son los
ángeles que pecaron
los que están en prisión y
tinieblas, sin luz ni verdad, hasta el juicio del gran día.
¡Cuán claro! Los ángeles tenían un estado que no
guardaron. En Hebreos 2:5 leemos lo siguiente: "Porque no
sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual
estamos hablando". En otras palabras, el mundo de mañana,
el reino de Dios, no estará bajo el dominio de los ángeles. En