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Fue Dios, no Moisés, quien dio la ley
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Es decir, respetarlo y guardarlo como día santo. No se puede
mantener caliente el agua helada; sólo se puede mantener
caliente el agua que ya lo está. No se puede guardar como
santo un día que no lo es. El único día de la semana que Dios
ha hecho santo es el sábado. Es imposible santificar el
domingo o el viernes, pues Dios jamás los hizo santos y el
hombre no puede hacerlo. ¡Estos no son argumentos, son
HECHOS ... por los cuales seremos JUZGADOS en el juicio de
Dios!
Ahora leamos Éxodo 20:9-10: "Seis días trabajarás, y
harás toda tu obra; mas el
séptimo día
es reposo para el
Eterno tu Dios; no hagas en él obra alguna ..."
¡No se trata simplemente de cualquiera de los siete días!
Cristo dijo "el
séptimo
día". En Mateo 28:1, después de la
crucifixión y la resurrección, después de haber sido "clavado
en la cruz" todo aquello que allí habría de ser clavado,
encontramos que el séptimo día de la semana sigue siendo el
día anterior al primer día de la semana.
Veamos aun más. Jesucristo no habló a aquellos israelitas
acerca del "sábado de los JUDíos". Dijo claramente que el
sábado "es reposo PARA EL ETERNO TU Dios". Si es el descanso
o reposo para el Señor, entonces realmente es el "día del
Señor".
Pongamos fin ahora mismo al argumento de que el
domingo es el "día del Señor". Cualquier lector que crea poder
demostrar algún pasaje bíblico donde se identifique al
domingo o primer día de la semana como "día del Señor", le
daremos la oportunidad de hacerlo. Y si lo hace, yo
proclamaré la verdad de aquel pasaje a los millones de
radioescuchas y televidentes del programa El Mundo de
Mañana, que se trasmite en muchas partes del mundo, y lo
publicaré en un artículo de fondo en la revista
La Pura
Verdad,
editada en siete idiomas y con muchos millones de
lectores en todo el mundo.
Dios ha puesto delante de mí uno de los públicos más
numerosos del mundo actual. Si usted cree que el domingo es
el "día del Señor" y lo puede demostrar en las Sagradas
Escrituras, ¡tiene ahora la oportunidad de exponer sus
argumentos a millones de personas! Pero antes de que alguien
cite Apocalipsis 1:10, permítaseme señalar estos hechos: