Página 64 - Spanish

Versión de HTML Básico

58
¿Cuál es el día de reposo cristiano?
después en cautiverio y dispersado por todo el mundo? Ambas
naciones israelitas fueron castigadas y expulsadas de la Tierra
Santa
¡debido a que
quebrantaron el sábado de Dios!
¿Tenía ello alguna importancia? Ciertamente, ¡para Dios
sí! Y Él dice que no ha cambiado, que es el
mismo
ayer, hoy y
por los siglos (Hebreos 13:8).
Primero, veamos por qué Judá fue invadida, conquistada
por Nabucodonosor y llevada en cautiverio a Babilonia
durante los años 604-585 A.c.
Setenta años después del cautiverio, según la profecía de
Jeremías 29:10, muchos de la casa de Judá regresaron a la
Tierra Santa para reconstruir el templo y reanudar el culto
allí. El profeta Nehemías nos dice
por qué
habían sido
llevados en cautiverio 70 años antes:
"En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en
lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban
asnos con vino, y también de uvas, de higos y toda suerte de
carga, y que traían a Jerusalén
en día de reposo;
y los amonesté
acerca del día en que vendían las provisiones ... Y reprendí a los
señores de Judá y les dije: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros
hacéis, profanando así el día de reposo?
¿No hicieron así
vuestros padres,
y
trajo nuestro Dios todo este mal sobre
nosotros
y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel
profanando el día de reposo?" (Nehemías 13:15-18).
Ahí lo tenemos en lenguaje claro: ¡El quebrantamiento del
sábado fue una de las causas principales del cautiverio de Judá!
Ello tenía tanta IMPORTANCIA para Dios, que castigó a su
pueblo escogido con esta severa aflicción nacional: la derrota
en la guerra, la pérdida de sus tierras y la ESCLAVITUD en una
tierra extraña.
Dios define el PECADO como la infracción de su LEY (1 Juan
3:4). Y su ley dice: "Acuérdate del día de reposo para
santificarlo ... el séptimo día es reposo para el Eterno tu
Dios". Laborar en el día sábado, profanarlo buscando el
propio placer, haciendo negocios, etc., constituye un GRAN
PECADO jcuyo castigo es la MUERTE ETERNA! (Romanos 6:23).
La advertencia
La casa de J udá no tenía justificación. Habían sido
advertidos por los profetas.