Página 12 - Spanish

Versión de HTML Básico

8
El matrimonio ... ¿destinado a desaparecer?
Este personaje declara que Él es Dios: "¿A quién me
asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos
semejantes? . . . Acordaos de las cosas pasadas desde los
tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y
nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el
principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que
digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que
llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi
consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo
haré" (lsaías 46:5, 9-11).
Él mismo desafía a los incrédulos diciéndoles que
adviertan y entiendan: "Para que vean y conozcan, y
adviertan y entiendan todos, que la mano del Eterno hace
esto, y que el Santo de Israel lo creó. Alegad por vuestra causa,
dice el Eterno; presentad vuestras pruebas, dice el Rey de
Jacob. Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo
que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro
corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos
entender lo que ha de venir. Dadnos nuevas de lo que ha de ser
después, para que sepamos que vosotros sois dioses; o a lo
menos haced bien, o mal, para que tengamos qué contar, y
juntamente nos maravillemos. He aquí que vosotros sois nada,
y vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió"
(Isaías 41:20-24).
Nosotros también le hemos dicho al lector que considere
y entienda.
Así Dios reta y ridiculiza al burlador, y muestra que una
prueba
de la existencia suya es la capacidad para
profetizar
y
para hacer realidad lo profetizado.
Este que se dice Dios predijo hace 1900 a 2500 años, en
las profecías de la Biblia, lo que acontecería a todas las
ciudades principales del mundo de entonces y a todas las
naciones. ¡Y ninguna de esas profecías dejó de cumplirse!
¿Cuál es la grandeza de los científicos de hoy comparados
con aquel Dios que ellos mismos rechazan?
"He aquí que las naciones le son como la gota de agua que
cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son
estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
Ni el Líbano bastará para el fuego, ni todos sus animales para
el sacrificio. Como nada son todas las naciones delante de él; y