Página 26 - Spanish

Versión de HTML Básico

22
El matrimonio ... ¿destinado a desaparecer?
mencionado en la profecía del libro de Apocalipsis: "El
séptimo ángel tocó la trompeta,
y
hubo grandes voces en el
cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de
nuestro Señor
y
de su Cristo;
y
él reinará por los siglos de los
siglos" (Apocalipsis 11:15).
Luego leemos: "Y oí como la voz de una gran multitud,
como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes
truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios
Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos
y
démosle
gloria; porque han llegado las bodas del Cordero,
y
su esposa
se ha preparado. Ya ella se le ha concedido que se vista de lino
fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las
acciones justas de los santos" (Apocalipsis 19:6-8). La Iglesia,
o sea los santos, se le presentan como una Iglesia gloriosa (o
glorificada), sin mancha ni arruga.
El mismo pasaje continúa: "Bienaventurados los que son
llamados a la cena de las bodas del Cordero" (versículo 9). El
"Cordero" es, desde luego, Jesucristo (Juan 1:29, 36; Apoca–
lipsis 5:6).
¿Se casará Cristo otra vez?
Entre Cristo y la antigua congregación de Israel hubo un
matrimonio simbólico. El Antiguo Pacto fue un pacto
DE
MATRIMONIO
(Jeremías 3:14). Pero Él se divorció de Israel por
causa de los adulterios que ella cometió (Jeremías 3:8), de
acuerdo con las leyes que Él mismo le había dado (Ezequiel
16:38). Israel fue, desde luego, la
Iglesia
del Antiguo Testa–
mento (Hechos 7:38). Se llamaba la "congregación de Israel";
"congregación" e "iglesia" son sinónimos.
Ahora, quienes componen la verdadera Israel del Nuevo
Testamento no son los inconversos descendientes físicos de
Jacob sino los israelitas por
gracia,
por el Espíritu Santo,
como se explica en Efesios 2:11-22 y en Romanos 11.
Aclaremos muy bien este punto.
El apóstol Pablo dijo a los cristianos de Galacia que
habían nacido gentiles: "Y si vosotros sois de Cristo [vosotros,
cristianos nacidos gentiles], ciertamente linaje de Abraham
[Israel) sois, y
herederos
según la promesa" (Gálatas 3:29). Ya
hemos visto la prueba de que solamente son de Cristo aquellos
en quienes mora el Espíritu Santo proveniente de Dios