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El matrimonio ... ¿destinado a desaparecer?
(quienes colectivamente forman la esposa de Cristo). Todos
los que se arrepientan recibirán
entonces
el don del Espíritu
Santo de Dios y también
ellos
alcanzarán la salvación y
heredarán el Reino de Dios.
Cuando Cristo, Rey sobre todas las naciones, se siente
sobre el trono de su gloria, dirá a los convertidos: "Venid,
benditos de mi Padre,
heredad
el reino ..." (Mateo 25:31-34).
Así, ellos también nacerán de Dios, nacerán como miembros
de la familia de Dios.
De esta manera, el matrimonio entre Cristo y la Iglesia
convertida hará engendrar y nacer hijos divinos, hijos que
durante el gobierno de mil años con Cristo nacerán como seres
espirituales. Muy probablemente serán incontables millones.
Sobre esto se puede leer en Isaías 11:10-13; Romanos 11:25-26
y muchos otros pasajes de las Sagradas Escrituras.
Por último: ¡la estupenda verdad!
Captemos, pues, esta verdad sensacional.
¡Dios es una familia! ... aunque los engañados por el dios
de este mundo y sus falsos ministros encuentren muy difícil
creerlo.
Dios es la familia creadora que gobierna sobre su obra
creada. Por lo tanto, Dios también es un
Reino.
Y en el
hombre, Dios está reproduciendo seres
como Él
(Génesis
1:26).
El matrimonio y la familia son relaciones en el plano
divino.
El potencial del hombre, el propósito de la vida humana,
es nacer en el Reino de Dios, o sea ¡en la familia de Dios!
A lo largo de la historia, los filósofos, los grandes
pensadores, los sacerdotes, apartados de la revelación divina,
han buscado en vano alguna razón para la vida humana, algún
propósito de nuestra existencia. Y la respuesta siempre ha
estado allí, en la Palabra de Dios.
Los animales se reproducen pero no se casan. Ellos no
disfrutan las bendiciones del hogar ni la vida de familia.
Los ángeles carecen de sexo (Mateo 22:30) y tampoco se
casan.
De todas las formas de vida: plantas, animales y ángeles,
a ninguna se le ha concedido esta relación matrimonial y