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Las fiestas santas de Dios
dia repos6". Es una conmemoracwn de Ia creacwn.
Y Ia creaci6n es Ia prueba de que Dios existe. La
creaci6n identifica a Dios. El sabado es una conmemora–
ci6n semanal de la creaci6n. Un recuerdo constante del
poder de creaci6n que tiene Dios. Por lo tanto, nos identi–
fica a Dios y mantiene vivos en nosotros el recuerdo y el
culto del Dios verdadero. Ningun dia fuera del septimo de
la semana puede estar cargado de tanta significacion. Fue
instituido con el fin de mantenernos fieles en rendir culto
al unico Dios verdadero- para librarnos de la idolatria.
El objeto de los
dias
santos
En forma analoga, cuando Dios, en su sabiduria, insti–
tuy6 siete sabados anuales para su Iglesia, lo hizo con un
gran prop6sito. Estos dias tambien fueron dados para que
los hijos de Dios mantuvieran vivos el recuerdo y el culto
de Dios al tener siempre presente el grandioso plan divino
para la redenci6n de la humanidad. Porque estas fiestas
anuales representan las diversas epocas en el plan de la
creacion espiritual: seiialan los designios divinos y exponen
su significado.
En estas fiestas anuales se figuraba, aiio tras aiio, toda
la historia de la regeneracion espiritual. Por ello, el simbo–
lismo
y
el significado de estas fiestas revisten una impor–
tancia vital.
Toda nacion que ha profanado el sabado semanal de
Dios, ha perdido el conocimiento del verdadero Dios
y
ha
caido en la idolatria. Este es un hecho historico. Solo la
nacion que guardo el sabado fue la unica que mantuvo
vivos la memoria y el eulto del Dios verdadero ... y ello
unicamente mientras guard6 este dia. Una vez que la
antigua Israel comenzo a profanar el sabado, iCOmenz6
tambien a rendir culto a los idolos!
De la misma manera, cuando en esta epoca del Nuevo
Testamento las naciones han dejado de observar los saba–
dos anuales, han perdido el conocimien to del verdadero
plan que tiene Dios para reproducirse.
Las iglesias cristianas no comprenden ni enseiian lo
que es el pecado; no enseiian que debemos apartarlo de
nosotros. No saben lo que es el hombre, ignoran el propo-