Página 106 - Spanish

Versión de HTML Básico

96
La llave maestra de la profecía
inmediatamente al occidente del mar Negro, donde encontra–
mos los ríos
Dnieper, Dniester
y
Don.
Luego, la geografía antigua y más reciente nos da las
siguientes señales:
Dan-au,
el Dan-inn, el
Dan-aster,
el
Dan-dari,
el
Dan-ez,
el
Don,
el
Dan
y el
V-don;
el Eri-don y
los
daneses. Dinamarca
significa "la marca de Dan".
Cuando llegaron a las islas Británicas, dejaron los
nombres de
Dun-dee
y Dun-raven; en Escocia los nombres
Dan, Don y Dun son tan comunes como en Irlanda. Así, el
"rastro de serpiente" dejado por Dan nos lleva directamente a
las islas Británicas.
Los antiguos anales de Irlanda
Ahora averigüemos brevemente lo que cuentan los antiguos
anales, las leyendas y la historia de Irlanda, pues ello nos dará
el escenario de dónde Jeremías "plantó" a Israel y dónde ella
se encuentra en la actualidad.
La historia antigua de Irlanda es muy extensa, aunque
salpicada de leyenda. Sin embargo, teniendo presentes los
acontecimientos y las profecías de la Biblia, es fácil distinguir
entre la historia y la leyenda. Descartando las leyendas obvias,
sacamos lo siguiente, tomado de distintos libros: Mucho antes
del año 700
A.C.,
una colonia fuerte llamada
Tuatha De
Danaan
llegó a Irlanda por mar, echó a las tribus del lugar y se
estableció allí. Más tarde, llegó del Oriente Cercano una
colonia del linaje de Zara.
Luego, en el año 569
A.c.
(fecha en que Jeremías
trasplantó el trono), llegó a Irlanda un anciano patriarca de
cabellos blancos, llamado a veces un "santo". Con él vinieron
una princesa hija de un rey oriental, y un compañero de
nombre "Simón Brach" (la ortografía de este nombre varía en
los distintos textos históricos: Breck, Berech, Brac;h o
Berach). La princesa tenía nombre hebreo, Tefi, que era un
apodo, pues su nombre verdadero era Tea-Tefi.
En la literatura moderna de quienes reconocen la
identidad nacional de Israel, esta Tea-Tefi, hija de Sedequías,
se ha confundido con una Tea anterior, hija de lth, quien vivió
en tiempos de David.
Entre el grupo real se contaba el hijo del rey de Irlanda,
quien había estado en Jerusalén durante el sitio. Había