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La llave maestra de la profecía
un
¡no!
enfático. La mayor parte de estas palpitantes
profecías no fueron dadas a la antigua Israel.
Un libro clave
La verdad es que estas profecías fueron escritas para nuestros
tiempos, de modo que se refieren a las condiciones del mundo
actual. Nunca antes se habían podido entender.
Uno de los libros proféticos claves es el de Daniel. En
realidad, el profeta Daniel no fue el autor del libro que lleva su
nombre. ¡El autor fue Dios! El mensaje fue transmitido a
Daniel por un ángel de Dios, y Daniel lo puso por escrito para
conservar hasta nuestros días lo que él escuchó.
Al final del libro, Daniel escribió: "Y yo oí, mas no
entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? Él
respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y
selladas hasta el tiempo del fin ... y ninguno de los impíos
entenderá, pero los entendidos comprenderán" (Daniel
12:8-10).
De manera que las profecías de Daniel estaban
CERRADAS
y selladas hasta ahora. Ahora sí estamos en "el tiempo del
fin". Hoy los "entendidos" sí comprenden. ¿Quiénes son los
"entendidos"? Solamente aquellos que temen y obedecen a
Dios, y que tienen la llave maestra para abrir las profecías
cerradas. Dios dice: "El principio de la sabiduría es el temor
del Eterno;
buen discernimiento
tienen todos los que
practican sus mandamientos" (Salmos 111:10). La mayor
parte de los que se dicen "cristianos" se niegan rotundamente
a hacer eso. ¡Con razón no entienden! Y no olvidemos: la llave
específica que abre la profecía es eÍ conocimiento definitivo de
cuál es la identidad real de las naciones británica y
norteamericana tal como se mencionan en estas profecías.
Detengámonos a pensar un momento.
Si Daniel no pudo comprender las profecías que él mismo
escribió, si estaban "cerradas y selladas
hasta el tiempo del
fin",
hasta la segunda mitad del siglo 20, tal como lo dijo el
ángel, entonces estaban selladas también para los antiguos
israelitas de esa época. No contenían mensaje alguno para los
tiempos de Daniel.
Pensemos un poco más.
Estas profecías no podían ser para el antiguo reino de