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La distinción entre la primogenitura y el cetro
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La "primogenitura", tal como se definió arriba, incluye
sólo aquello que se obtiene por derecho propio al nacer. Nadie
puede recibir la vida eterna como un
derecho
por haber nacido.
Si fuera nuestro derecho, algo que heredáramos automática–
mente al nacer, entonces no se recibiría por gracia. Pero la
salvación
es por gracia;
es un don gratuito e inmerecido. Los
derechos de nacimiento se limitan a las posesiones
materiales,
y cuando la primogenitura pasa de una generación a otra, a una
progenie que se multiplica cada vez más, termina por ser una
herencia
NACIONAL.
Confiere solamente bienes, poderes
y
posición materiales,
no
bendiciones
espirituales.
Es cuestión,
no de gracia sino de progenie.
Hay otra diferencia entre gracia y primogenitura: El
derecho de primogenitura, como dijimos antes, se transmite
del padre al hijo mayor. El beneficiario no tiene que cumplir
ningún requisito ni tiene que merecer nada. La recibe como
derecho propio por el simple hecho de haber nacido como
primogénito de su padre. Sin embargo, este hijo mayor puede
perder
ese derecho o puede resultar no apto para recibirlo
desde un principio.
En cambio, el don de inmortalidad que se recibe por
gracia
tiene ciertas condiciones. Nadie tiene la prerrogativa
o el derecho a la vida eterna; nadie puede reclamar el derecho
de nacer como hijo de Dios, como miembro de la
FAMILIA
de
Dios. Si ello fuera así, ¡los resultados serían inimaginables! Un
criminal o un ateo rebelde, desafiante, hostil, podría aborrecer
a Dios, retarle, negarse a obedecerle ... y al mismo tiempo
exigirle
la vida eterna como algo a lo cual tuviera derecho.
Podría exigir el
DERECHO
de nacer dentro de la familia de Dios
y recibir el vastísimo poder de un hijo de Dios, para luego
emplear ese poder oponiéndose a Dios. Podría hacer de la
familia de Dios una casa dividida contra sí misma. Podría
causar fricción, hostilidad, odio e infelicidad entre todos los
hijos de Dios. En resumen, podría exigir ese
PODER,
ese
don
de
Dios, como un
derecho
para abusar de él utilizándolo para
hacer el
MAL.
La gracia es condicional
Muchos de los que profesan ser cristianos creen que no hay
condiciones, nada que nosotros tengamos que hacer para