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El maravilloso mundo de mañana
mente asimilados por las nuevas industrias y la producción de
alimentos".
"Desaparecen las enfermedades epidémicas. Millones
han sido sanados sobrenaturalmente de sus padecimientos.
Quedan prohibidas las vacunas y las inyecciones. Se dan a
conocer las causas del cáncer, los infartos cardíacos y otras
enfermedades mortales. Las autoridades en la materia predi–
cen que mediante la prevención de las causas todas estas
enfermedades desaparecerán para el año próximo".
"Miles de propiedades y terrenos antes ocupados por
hospitales y clínicas están ahora en venta. El sensacional
descenso de los achaques y dolencias permite que cientos de
miles de médicos, enfermeras, asistentes y demás personal
clínico se dediquen a labores más útiles y productivas. El
conocimiento de las causas reduce las enfermedades. Miles y
miles de enfermos están siendo sanados por intervención
divina".
"La producción de alimentos aumenta con rapidez. La
producción alimenticia supera todas las marcas. Las autorida–
des agrícolas anuncian la abolición de los abonos sintéticos y
artificiales, y vuelven a aplicar las leyes de la naturaleza para
el enriquecimiento del suelo. Esto ha redundado no sólo en
cosechas excepcionalmente abundantes, sino que ha mejorado
enormemente la calidad y el sabor".
¿Qué le parecen estos titulares? Una vez más repetimos
que no hay efecto sin causa.
Si el crimen ha de ser reducido drásticamente y luego
abolido por completo, tendrá que haber una causa que
produzca este cambio. ¿Qué es lo que ocasiona el crimen? La
gente se hace conjeturas y tiene opiniones y teorías sobre la
causa del crimen, pero la respuesta es una: la naturaleza
humana.
¿Cuál es la causa de las guerras? La naturaleza humana.
¿Por qué hay robos, asesinatos, adulterio, fornicación y
codicia de lo ajeno? Por la naturaleza humana.
Si no se efectúa una transformación de la naturaleza
humana, jamás se producirá la utopía. Alguien dirá: "El
hombre no puede cambiar su propia naturaleza". Muy cierto,
pero Dios sí puede y ¡eso es precisamente lo que el Cristo
viviente hará cuando regrese para regir a todas las naciones!