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El maravilloso mundo de mañana
1:9-11; Mateo 24:30). A su regreso
(1
Tesalonicenses 4:14-17)
los muertos en Cristo, aquellos que habiendo recibido el
Espíritu Santo de Dios fueron guiados por él (Romanos 8:11,
14), se levantarán en una gigantesca resurrección y serán
convertidos en seres inmortales. En esta resurrección estarán
incluidos todos los profetas de la antigüedad (Lucas 13:28).
Además, aquellos que tengan el Espíritu de Dios y estén vivos
en ese entonces serán transformados instantáneamente de
mortales en inmortales
(1
Corintios 15:50-54) y junto con los
resucitados subirán al encuentro del Cristo glorificado que
desciende sobre las nubes
(1
Tesalonicenses 4:17) para estar
con El para siempre donde El esté (Juan 14:3). Los santos
descenderán luego con Cristo de las nubes y estarán con El ese
mismo día·en el monte de los Olivos (Zacarías 14:4-5).
Estos santos, convertidos, transformados y hechos
inmortales, gobernarán a las naciones (compuestas de seres
mortales) con Jesucristo a la cabeza (Daniel 7:22; Apocalipsis
2:26-27; 3:21).
Satanás será quitado de en medio
El descenso majestuoso y sobrenatural de Jesucristo a la
Tierra, lleno de poder y gloria, será el acontecimiento más
glorioso de la historia del mundo y le pondrá fin al reinado
falaz, engañoso e invisible del diablo.
La venida de Cristo con poder supremo, como Rey de
reyes y Señor de señores, se describe en Apocalipsis 19, y en
los versículos 1-3 del capítulo 20 se encuentra la siguiente
noticia adelantada:
"Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del
abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la
serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil
años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre
él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen
cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por
un poco de tiempo".
El día del hombre, el período de seis mil años en que fue
desviado, engañado y embaucado por Satanás, terminará.
Satanás ya no podrá llevar a cabo su "radiodifusión" en el
aire ni tendrá acceso al espíritu humano. Ya no podrá inyectar
en los seres humanos desprevenidos su naturaleza satánica, la