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Predestinación--¿doctrina bíblica?
mente resultan bien POCOS. El llamamiento
encierra una vocación, y ¿cuál es ésta?
Primeramente el llamamiento es
a una nueva
vida;
a una vida de victoria sobre el pe–
cado y el ego. Y note lo que Jesús dijo de
aquellos que son llamados
ahora;
de aque–
llos que crecen en gracia y en conocimiento;
que vencen y perseveran hasta el fin. Vea
el final curso de acción que les espera:
·~
al que hubiera vencido, y hubiere guar–
dado mis obras hasta el fin,
yo
le daré
po–
testad sobre las gentes (naciones);
y
las
regirá con vara de hierro"
(Apo. 2:26-27).
Ouando Cristo Jesús estuvo sobre la tie–
rra era su costumbre, según está registra–
do en Lucas 4:16, PREDICAR EL EVANGELIO
cada Sábado. iY cuando se inicie el gran
Sábado milenial, Satanás será encadenado
y Cristo vendrá no sólo a gobernar, sino
también a PREDICAR! Los mundanos fariseos
juzgaron ilícitas las SANIDADES que El e–
fectuó los Sábados--y según parece, los
religiosos de la actualidad, en su mayo–
ría, creen que indebidamente sanará a las
almas enfermas a causa del pecado durante
el Sábado milenial, pero El, como en aquel
entonces, isanará en ese "día" a TOOOS LOS
ENFERMOS!
CUándo será salvo Israel
Uno de los más maravillosos capítulos
de la Biblia es el décimoprimero de Roma–
nos. No obstante su sencillez al parecer
muy pocos lo entienden.
En
la actualidad
algunos dicen que faos ha rechazado y fi–
nalmente desechado a los Judíos. Suponen
que los Judíos son Israel, cuando en rea–
lidad éstos sólo integran la Casa de Judá
que se separó de Israel en los días de los
reyes Roboam y Jeroboam (I Reyes 12:1-19),
sin embargo,. Romanos
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se refiere, inequí–
vocamente a TODAS las tribus de Israel.
Este maravilloso capítulo dice que faos
no
ha desechado a su pueblo Israel, sino
revela que solamente una
pequeña porción
(y los blancos de habla inglesa son las
tribus de Israel propietarias del Dere–
cho de Primogenitura) es de la elección
de GRACIA
en este tiempo.
El resto está
cegado
espiritualmente, y
Dios es quien los ha cegado exprofeso y
con un sabio propósito, pero no para siem-