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Predestinación--¿doctrina bíblica?
iy carne y sangre
no pueden
heredar ese
Reino! (1 Cor. 15:50).
Aquellos que persistan en obrar mal re–
cibirán el castigo que en toda su amplitud
determina la ley: iMUERTE! Su sentencia
será morir en el lago de fuego.
Ciertamente este pasaje no ilustra sino
un proceso de salvación que va desarro–
llándose
después
del retorno de Cristo,
DURANTE su Sábado milenial.
iEsa será la gran "cosecha OTOÑAL de al–
mas"!
Un hecho sorprendente es que la presen–
te siega de almas corresponde a la cosecha
primaveral de Palestina, la cual está muy
bien tipificada en la serie anual de fies–
tas santas que Dios mandó observar a Is–
rael, con objeto de que su pueblo recor–
dara constantemente su grandioso PLAN, y
lo entendiera. iEsta es la cosecha
preli–
minar
de almas! Este es el tiempo del domi–
nio de SATANAS; y Dios, por amor de su nom–
bre, está llamando a determinadas personas
a fin de que salgan de dicho dominio, para
que mediante la misericordia concedida a
los que ahora son llamados, la gran mayo–
ría no llamada ahora, obtenga misericor–
dia. Aquellos llamados ahora son meramen–
te
"las primicias"
o primeros frutos de la
salvación de Dios (Santiago 1:18). iEllos
son llamados ahora para que se preparen a
desempeñar el oficio de "reyes" o "sacer–
dotes" --para llegar a ser la instrumentali–
dad a través de la cual Cristo salve real–
mente al mundo, cuando su tiempo venga!
iQué PLAN tan glorioso y qué sublime E–
VANGELIO!
¡No
hay segunda oportunidad!
Pero, dirán algunos: "¿No es ésta la doc–
trina de la SEGUNDA OPORTUNIDAD?"
iAbsolutamente no!
Un pasaje basta para ampliar y aclarar
plenamente esta negativa: Hebreos 10:26-
27, "Porque si pecáremos voluntariamente
después de haber recibido el conocimiento
de la verdad,
ya no queda SACRIFICIO POR
EL PECADO, sino una horrenda esperanza de
juicio, y hervor de fuego".
Aquellos a quienes no les
ha sido dado
entender--aquellos
que no son ahora LLA–
MADOS--no han recibido el CONOCIMIENTO de