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¿Qué significa salvación?
aquí bienasentado que sus obras, sus malas obras, sí ganan
algo, pero no es la salvación lo que éstas ganan. La paga
que devengan es muerte, y no salvación.
Así que aclaremos y establezcamos este punto antes
de seguir adelante. La vida eterna no es algo que usted
pueda ganarse, ¡es el don de Dios por medio de Jesucristo!
¡Tal es la clara enseñanza de su Biblia!
Quiero reiterar que su Biblia dice muy claramente que
"la dádiva de Dios es vida eterna". Ahora bien, este mismo
versículo dice (y todos los demás versículos relacionados
con el tema están acordes) que lo que usted recibe por la
gracia de Dios como su dádiva, es vida eterna. Dice que la
vida eterna es algo que usted tiene que obtener como una
dádiva de Dios. Por lo tanto, salvación de hecho es "vida
eterna", ¡una dádiva! Pero, ¿sabía usted que muchos, en
efecto, niegan que la vida eterna viene solamente como
don de Dios, por gracia, y ello por medio de Cristo? Ellos
dicen que usted ya tiene vida eterna. Sostienen que usted
tiene un "alma inmortal".
¡Sí, todo esto es en verdad sorprendente!
¡Y es importante! ¡Es el punto clave de todo el asunto
- de la vida - de la razón de la existencia! Si usted posee
un alma inmortal, si ya posee vida eterna, entonces la
Biblia no es veraz cuando dice que la vida eterna es un don
de Dios. De acuerdo con la Biblia, lo que la persona "sal–
vada" recibe como don de Dios por medio de Jesucristo, es
vida eterna. La salvación es, pues, recibir algo que aún
usted no tiene - vida eterna.
No obstante, muchas gentes son engañadas por una
enseñanza muy popular que les hace creer que no necesi–
tan salvarse de la muerte por la gracia de Cristo, por la
sangre que El derramó. Aquellos que proclaman tal ense–
ñanza le aseguran que usted no necesita ser salvado de la
muerte. Le dicen, al igual que Satanás cuando engañó a
Eva, que usted de cierto no morirá - ¡que usted es - o
tiene - un alma inmortal!
Pero entienda bien lo que su Biblia dice.
Es hora de que usted cese de creer los engaños de un
mundo de profesado cristianismo. Escudriñe su propia
Biblia. ¡Crea a Dios!