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¿Cuál es el galardón de los redimidos - el cielo?
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confirmación de estas promesas fue el evangelio del Reino
de Dios, se infiere que la Tierra - el territorio de la
promesa que Jesús vino a confirmar - es el territorio que
será ocupado y gobernado por el Reino de Dios.
Nuestra herencia es el Reino
de Dios
Pero ese reino, dijo Jesús no es de este mundo - ¡de
esta era! En su gran profecía acerca de las noticias del
mundo de hoy -de las guerras mundiales, y de los cata–
clismos mundiales de nuestro siglo XX, Jesús dijo:
"cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está
cerca el reino de Dios" (Le. 21 :31). El Reino de Dios va a
gobernar al mundo. No está establecido todavía, pero
ahora está ya muy cerca, ¡y es más tarde de lo que usted
cree! En Lucas 19, Jesús relató la parábola de las "minas"
porque los discípulos creían que el Reino de Dios iba a ser
manifestado inmediatamente. Se representó a sí mismo
como el hombre de ilustre nacimiento que se fue a un país
lejano - el cielo - a recibir el derecho para dirigir el reino,
y volver, indicando que dicho reino sería establecido y
tendría dominio sobre todas las naciones, a su segunda
venida.
Pero hay aún otra razón por la cual nosotros no
podemos heredar el Reino en esta era presente. 1 Corintios
15:50 nos lo dice: "Pero esto digo, hermanos: que la carne
y la sangre no pueden heredar el reino de Dios". Ningún
humano puede heredar el Reino. El Reino de Dios no es un
reino humano. No hay seres humanos en él; es un reino
divino - ¡el Reino de Dios!
Jesús explicó esto a Nicodemo, y el relato lo encontra–
mos en Juan 3:3-8: "Respondió Jesús y le dijo: De cierto,
de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede
ver el reino de Dios". Era dificil para Nicodemo entender
eso. Y no son muchos en la actualidad los que pueden
entenderlo. Jesús continuó, y dijo que a menos que el
hombre naciera del Espíritu, no podía entrar en el Reino
de Dios. "Lo que es nacido de la carne, carne es". Sí, todos
nosotros nacimos de la carne, por lo tanto, Jesús dijo,
somos carne. Sí, carne y sangre que no puede heredar - no