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¿Dónde están Enoc y Elías?
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crean en El. Esta
no
es la primera muerte, porque los
cristianos que guardan la palabra de Cristo sufren dicha
muerte. Entonces la muerte que Enoc no verá, tiene que
ser la segunda muerte, la cual no tiene potestad sobre los
que tomen parte en la primera resurrección (Ap. 20:6). Y
Enoc participará en la primera resurrección porque guardó
los preceptos de Dios y creyó en El.
Enoc tuvo fe. El vivió según su fe en Dios y caminó
con El, obedeciéndole. Al guardar los dichos de Dios, Enoc
guardó los dichos de Jesús también; porque Jesús no habló
de sí mismo, sino lo que el Padre le ordenó (Jn. 14:10).
Así que Enoc cumplió con los requisitos [las condicio–
nes] para no ver muerte -la segunda muerte que nunca le
tocará, por su fe y obediencia.
Dos traslados
Ahora podemos entender Hebreos 11:5: "Por la fe
Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado,
porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto,
tuvo testimonio de haber agradado a Dios".
Este pasaje claramente menciona dos traslados.
Examinando este versículo detenidamente,. notamos
que Enoc tenía fe y fue traspuesto. Esta traslación -
transportación - remoción - transferencia - se efectuó
bajo la condición de fe. ¿Y qué traslación se menciona en la
Biblia bajo la condición de fe? Precisamente la que leemos en
Colosenses 1:13. El Padre "nos ha librado de la potestad de
las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo".
Esta es una traslación figurativa - una remoción o
transferencia figurativa de la obscuridad espiritual de este
mundo, a la luz de la familia o el Reino de Dios y Cristo.
En Colosenses 1:10 Pablo indica que para vivir en este
reino, es menester que "andéis como es digno del Señor,
agradándole en todo". Eso es exactamente lo que hizo
Enoc. El caminó con Dios, y le agradó.
Entonces Enoc, al igual que los cristianos, fue liber–
tado del poder del pecado y de las tinieblas en que había
vivido durante sesenta y cinco años. Fue removido (tras–
puesto) de los caminos del mundo y vivió trescientos años
más en los caminos de Dios para que heredase la vida