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Su Matrimonio Puede Ser Feliz
está el mal en una disputa como la que arriba describimos?
¿Quién está equivocado?
La
obligación del esposo
Primeramente, recordemos que Dios dijo, por conducto
del apóstol Pablo: "Pero quiero que sepáis que Cristo es la
cabeza de todo varón, y el
varón
es la cabeza de la mujer, y
Dios la cabeza de Cristo".
Y luego continuó diciendo: "Porque el varón no procede
de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue
creado
por
causa de la mujer, sino la mujer
por
causa del varón"
(I
Co. 11:3, 8-9).
Más tarde, cuando el apóstol Pablo inspirado por Dios
dirigió su carta a los efesios, dijo: "Las casadas estén
sujetas
a
sus propios maridos, como al Señor, porque el marido es cabeza
de la mujer,
así como
Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es
su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está
sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos
en todo" (Ef. 5:22-24).
Note las palabras "así como". La gran diferencia entre
la verdadera Iglesia de Dios y
las otras
es su obediencia a Cristo.
Y, note que Dios manda que el esposo debe ser la
cabeza de la
esposa,
así como Cristo es la cabeza de la Iglesia.
La mayoría de ustedes las mujeres han pensado que estos
versículos fueron dirigidos a ustedes.
Pero
no
es así. Aunque son mandamientos referentes a la
posición relativa de la esposa en el matrimonio- ¡están dirigi–
dos categóricamente al hombre!
Dios le entrega la responsabilidad al hombre, y apunta
estos mandatos directamente al hombre, preordenado para ser
la cabeza.
El no es cabeza meramente porque su esposa "le permite"
serlo, o porque ella acepta esto como una "doctrina" y luego
beligerantemente le dice: "Muy bien, me resignaré a ello".
Por ejemplo, en un estudio publicado en conocida revista
semanal hace algunos años, el muy respetado juez, Samuel S.
Leibowitz del tribunal del condado Kings, en Brooklyn, Estados