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Cómo Resolver las Discusiones de Familia
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El piensa para sus adentros: "Trabajo como un esclavo en
la oficina para traer a casa todo lo necesario, y darle a mi
esposa sus gustos, y en lugar de una alentadora frase de elogio,
una cena que ella
pudo
haber conservado caliente, y una
atmósfera agradable, llego a casa para recibir ESTO".
El esposo debería encargarse
Y así, en lugar de optar por disculpar su tardanza y
tomar la situación en sus manos, Juan empieza a recriminar
a Maria- y se desata una volcánica discusión de familia.
¿Qué deberían haber hecho?
Juan debería haberse hecho cargo de la situación inme–
diatamente, empezando por disculparse por su mal comporta–
miento- aunque ustedes no lo crean. El debería haber dicho:
"Querida, siento mucho haber olvidado llamarte - fue pura
negligencia de mi parte, y trataré de no incurrir en el mismo
error otra vez - pero" y luego Juan debería haber explicado
que no importa qué mala acción, ya sea imprudencia, descuido,
o aun un pecado deliberado de su parte "dos males no pro–
ducen un bien".
Aunque él esté dispuesto a admitir su error y su equi–
vocación, y sincera y amorosamente se
disculpe
por ello, él
debe
hacerse cargo,
y recordarle a su esposa que ella, también,
es culpable de pecado.
Si él dijera, "Ven aquí", y sentándose en el sofá abriese
su Biblia
y
leyera algunos de los pasajes referentes a las
relaciones conyugales, si luego empezara a explicar que
él
a
menudo comete errores- y que no quiere tratar de justifi–
carlos- evitaría la tormenta.
Por supuesto, la mayoría de ustedes no sabrían siquiera
en qué parte de la Biblia están esas escrituras. Si desean
aprender más acerca de la Biblia, pidan nuestro Curso de
Biblia por correspondencia. Es gratuito.
Además, el esposo debe recordarle a su esposa
sus
respon–
sabilidades, y él debe hacerle ver que aunque él fuese bebedor,
fumador y blasfemo (lo cual ningún verdadero cristiano debe
hacer), ella tendría que obedecerlo a pesar de su conducta.