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Su portentoso futuro
mediante una resurrección o cambio instantáneo de mortal en
inmortal (de composición física en espiritual) se convierta en
la familia de los hijos espirituales de Dios, Cristo se desposará
con ella, la cual vendrá a ser su esposa. Tendremos, pues, una
relación de
FAMILIA:
¡la familia divina!
Veamos ahora algunas profecías:
"Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la
virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre
Emanuel [nombre que significa "Dios con nosotros"]" (Isaías
7:14).
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el
principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de
paz. Lo dilatado de
su imperio
y la paz no tendrán límite,
sobre el trono de David y sobre
su reino,
disponiéndolo y
confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para
siempre. El celo del Eterno de los ejércitos hará esto" (Isaías
9:6-7).
El ángel Gabriel es un superarcángel, un querubín (de los
tres que menciona la Biblia). Y está escrito: "Al sexto mes [del
embarazo de Elisabet] el ángel Gabriel fue enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposa–
da [comprometida] con un varón que se llamaba José, de la casa
de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el
ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El
Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres ... Entonces el
ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia
delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz
un hijo, y llamarás su nombre JEsús. Este será grande, y será
llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará
el trono de
David
su padre; y
reinará sobre la casa de Jacob para siempre,
y su reino no tendrá fin" (Lucas 1:26-33).
Cuando Jesús era juzgado ante Pilato, éste le preguntó si
era rey, a lo cual Cristo respondió: "Tú dices que yo soy rey.
Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para
dar testimonio a la verdad" (Juan 18:37).
Mas Jesús explicó también a Pilato que su reino o
gobierno no era de este mundo, o sea de este tiempo o de esta
era: "Mi reino no es de este mundo ... mi reino no es de aquí"
(Juan 18:36).