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La Verdadera Historia de la Verdadera Iglesia
Anacleto, un anciano u obispo de la iglesia apóstata en Roma, dedicó la antigua urna del Pedro pagano
(o Nimrod) al Apóstol Pedro cerca del año 80 d. de J.C., de acuerdo con un registro que se halla en el Liber
Pontificalis (i , pág. 125).
Era entonces una fácil tarea para Anacleto convencer a la voluble y ociosa población romana–
interesada ahora en los misterios- de que la urna que se hallaba en Roma era el sitio donde el Apóstol Pedro
había sido sepultado--porque no había estado en Babilonia el Apóstol Pedro. Y para cimentar su autoridad,
dijo que el mismo había sido ordenado por Pedro. Anacleto dijo ser el único sucesor de Pedro. Insistió en que
Roma debía ser la nueva central de todas las iglesias. Cuando corrió la noticia de la pretendida autoridad del
obispo de Roma, muchos otros falsos maestros vieron la ventaja de adherirse a Anacleto. Asociados con él ,
ellos, también, podían user el nombre de Pedro y adoptar las costumbres que se celebraban en honor del
salvador pagano y atribuir dichas costumbres a Cristo,
a fin de crear seguidores para sí.
Así fue como la nueva central de las iglesias apóstatas gravitó rápidamente a Roma.
Se requería ahora gran esfuerzo para contender por la fe que fue una vez entregada (Judas 3). La
Iglesia había dejado su primer amor. Pero aun había iglesias fieles , aunque pequeñas en número, que
guardaban "los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesucristo" (Apo. 12:17). El mundo les llamaba
"nazarenos" --el mismo nombre empleado en la Biblia pare referirse a Pablo y la Iglesia verdadera (Hechos
24:5).
La IGLESIA VERDADERA
después de los Apóstoles
He aquí lo que dice de ellos la Enciclopedia Británica:
"Nazarenos, una obscura secta Judío--Cristiana.... dataron su establecimiento en Pella a contar de la
huida de Judíos-Cristianos de Jerusalén inmediatamente antes del sitio ocurrido en el año 70 d. de J.C.
Jerónimo (Ep. 79, a Agustín) dice que los nazarenos creían en Cristo el Hijo de Dios, nacido de la Virgen
María, que sufrió bajo Poncio Pilato, y resucitó, pero agrega que, 'deseando ser Judíos y Cristianos, no son ni
lo uno ni lo otro' mientras que se adhieren lo más posible a la economía mosaica en lo que respecta a
circuncisión, sábados, comidas y demás no se rehusan a reconocer el apostolado de Pablo o los derechos de
los cristianos Gentiles (Jer. , Comm. in Isa. ix, 1)". (Del artículo "Nazarenos", Enciclopedia Británica, edición
undécima, Volumen XIX, pág. 319.)
Entre los Gentiles las iglesias en Asia permanecieron de lo más fiel a la Palabra de Dios. Recogemos la
historia de la Iglesia verdadera en las vidas de hombres como Policarpo y Polícrates. A éstos les llamaban
"Quartodecimani" porque observaban la verdadera Pascua en lugar del Domingo de Resurrección.
He aquí lo que los primitivos historiadores católicos admiten acerca de la Iglesia verdadera:
"Mas Policarpo también no sólo había sido instruido por los apóstoles, y conversado con muchos que
habían visto, a Cristo, sino que había sido también nombrado, por los apóstoles de Asia, obispo de la Iglesia
de Esmirna... Fue él quien, al venir a Roma en los días de Aniceto" -obispo de Roma alrededor del año 154
d. de J.C.- "hizo que muchos se volvieran de.. . heréticas a la Iglesia de Dios, proclamando que él había
recibido esta única y sola verdad de los apóstoles... Mientras se hallaba en Roma, Policarpo discutió con el
obispo romano la cuestión de la introducción de la fiesta pagana de Resurrección, en lugar de la Pascua".
Ireno continuó: "Porque ni Aniceto (el obispo de Roma) pudo persuadir a Policarpo de que no la
observase" - la Pascua- "porque él siempre la había observado con Juan el discípulo de nuestro Señor, y el
resto de los apóstoles, con quienes se asociaba; y tampoco Policarpo persuadió a Aniceto a observarla, ya que
dijo que él estaba obligado a seguir las costumbres de los presbíteros que le antecedieron" (Citado de
Eusebius Ecclesiastical History, libro V, cap. 24, en The Nicene and Post- Nicene Fathers, Vol. 1).
Nótese que el obispo Aniceto no tenía bases bíblicas --él determinó seguir las "costumbres" de los
hombres- Domingo de Resurrección.
Pero la controversia acerca del Domingo de Resurrección no terminó allí.
Al cabo de 35 años surgió vehementemente entre Polícrates de Asia Menor y Víctor de Roma, quienes
atentaron "extirpar de raíz Iglesias de Dios enteras, que observaban la tradición de una antigua costumbre" -
la verdadera Pascua.
He aquí parte de la directa respuesta que dio Polícrates a Víctor, vindicando la verdad de Dios :
"En cuanto a nosotros, pues, observamos escrupulosamente el día exacto, sin añadir ni quitar. Porque
en Asia grandes luminarias han ido a su descanso, las cuales se levantarán de nuevo el día de la venida del
Señor ... Me refiero a Felipe, uno de los doce apóstoles.. . Juan, quien para más señas, se reclinó en el seno del
Señor... Luego está Policarpo... TODOS ESTOS OBSERVARON LA PASCUA EL DIA CATORCE DEL