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El misterio de los siglos
mortalidad del alma. Piensa que si "profesamos a Jesús"
iremos al cielo al morir y allí disfrutaremos del ocio eterno,
libres de toda responsabilidad, descansando en el sosiego y el
éxtasis de una existencia muelle y holgazana. En cambio, los
que no "acepten a Jesús" irán al infierno, un lugar de fuego
que arde sin parar y donde los condenados gritan y claman
en un paroxismo de aflicción y sufrimiento indescriptibles
que jamás terminarán.
La enseñanza tradicional es que el hombre es un alma
inmortal y que ya tiene vida eterna. Se niega lo dicho en
Romanos 6:23, que la pena del pecado es la muerte y que el
hombre recibe la vida eterna sólo como un don de Dios. La
enseñanza cristiana tradicional podría asemejarse a un viaje
en tren, de ida únicamente; este es nuestro viaje por la vida.
Al final de la línea se acciona un conmutador que nos envía
directamente a un infierno ardiente de horrendos sufrimien–
tos. Pero si en algún momento del viaje hemos profesado y
"aceptado" a Cristo, el conmutador al final de la línea se
accionará para el otro lado, y al llegar al punto final nos
disparará directamente al cielo.
El concepto "cristiano" equivocado ha sido que Dios creó
al primer hombre como un ser inmortal perfecto, pero que en
un momento de descuido Satanás logró entrar y echó a perder
la maravillosa obra de Dios. La salvación sería el esfuerzo de
Dios por reparar el daño y por devolverle al hombre su
condición original, haciéndolo tan bueno como cuando Dios
lo creó.
En una doctrina tras otra, han creído y enseñado cosas
diametralmente opuestas a las enseñanzas de la Biblia.
La
primera mentira de Satanés
Han enseñado la primera mentira de Satanás: que el
hombre es un alma inmortal. Si nos detenemos a reflexionar,
este concepto significaría que las madres "salvas" que han
muerto y están en el cielo son conscientes de la suerte de sus
hijos perdidos que claman y gimen sumidos en el dolor
indescriptible del fuego infernal.
¿Cuál es la verdad? ¿Qué dice la Palabra sagrada de
Dios? ¿Saben los muertos lo que están haciendo los vivos? Mi
esposa me relató cómo a los 12 años de edad perdió a su