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El misterio de Israel
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Dios creó la sexualidad no sólo para perpetuar el género
humano sino también para dar felicidad, deleite y gozo dentro
del amor puro y sano entre esposo y esposa, como un medio
para unir fuertemente a la pareja casada. Pero de acuerdo con
las actitudes modernas, el cordón que supuestamente unía a
la pareja ha resultado ser el que la separa.
Es hora de que usted sepa la verdad acerca de esta
dimensión desconocida de la sexualidad, la cual está expuesta
franca, racional y espiritualmente, sin pasar por alto los
aspectos ñsicos, en nuestro libro titulado
Una dimensión
desconocida de la sexualidad.
Se lo ofrecemos sin costo al–
guno para usted.
Dios condena la homosexualidad. Por este pecado des–
truyó a todos los habitantes de Sodoma y Gomarra. El primer
capítulo de Romanos dice que los homosexuales no entrarán
en el reino de Dios. Sin embargo, muchos pretenden borrar
la palabra
homosexual,
por las connotaciones de pecado que
tiene, y la remplazan con otras expresiones como el "tercer
sexo". Los medios de comunicación y el público en general
hablan del derecho a las "preferencias sexuales".
Y mientras el alcohol hace estragos y miles de personas
mueren víctimas de conductores ebrios, la televisión y la
prensa fomentan el consumo del alcohol mediante la publici–
dad comercial pagada.
La gente misma, por el pecado, se acarrea males como el
alcoholismo, el SIDA, herpes y otras enfermedades venéreas,
y luego pretende evadir las consecuencias de esos pecados
buscando mediante la ciencia médica un remedio que le
permita seguir pecando.
Ahora sigamos leyendo la profecía de Miqueas 5. Por esas
razones, Dios castigará y
destruirá
a "las naciones que no
obedecieron" (versículo 15), comenzando por Inglaterra y los
Estados Unidos,
si no se arrepienten.
Esto ocurrirá al
FINAL
de
esta era y al regreso de Jesucristo como Rey de reyes.
¡No hay otro pueblo que cumpla esta profecía! ¡Inglaterra
y los Estados Unidos la cumplen en detalle!
Mientras sigue quebrantándose "la soberbia de su orgu–
llo" (Levítico 26:19), mientras los ingleses siguen perdiendo
sus puertas marítimas en el extranjero y sus posesiones en
toda la tierra, mientras los Estados Unidos ven desvanecerse