Página 237 - Spanish

Versión de HTML Básico

El misterio de la Iglesia
223
También cabe mencionar los viajes del autor para llevar
el mensaje de Cristo personalmente ante reyes, emperadores,
presidentes, primeros ministros y otros altos funcionarios en
diversos países.
Todo esto es una operación bien organizada para hacer
realidad el PROPÓSITO de la Iglesia: 1) proclamar al mundo el
reino venidero de Dios, y 2) apacentar las ovejas.
El "solitario", el "cristiano individual" que pretende en–
trar en el reino de Dios por otros medios diferentes de CRISTO
y su CAMINO, mediante su IGLESIA, ¡no está recibiendo
LA
PREPARACIÓN DISPUESTA POR CRISTO para gobernar y reinar
con Él en su reino!
Los "cristianos particulares"
y
los ex miembros
¿Qué podemos decir del cristiano llamado "particular" o
"individual" que dice: "Yo no quiero ser parte de la Iglesia;
quiero buscar mi salvación directamente y a solas con Jesu–
cristo"?
La respuesta es ésta: Dios mismo dispuso el plan y el
método por el cual los humanos, una vez engendrados por
medio del Espíritu Santo, pueden entrenarse y prepararse
para formar parte del grupo de SERES DMNOS que formarán
el REINO DE DIOS.
El reino de Dios será la FAMILIA DE DIOS, una familia de
seres divinos supremamente bien preparada y organizada. La
Iglesia es la escuela especial que Dios tiene para capacitar a
quienes ha escogido y llamado, donde se preparan para ser
reyes y sacerdotes, para gobernar y enseñar, para cumplir su
función dentro de ese reino. Solamente quienes se hayan
preparado de esta manera en la Iglesia podrán ser reyes y
sacerdotes en el reino de Dios.
La persona que dice: "Obtendré mi salvación
solo,
fuera
de la Iglesia", está absolutamente engañada. Este no es el
momento en que la salvación se está ofreciendo a todos en el
mundo de Satanás. Los llamados ahora - y lo reitero con
énfasis- NO son llamados únicamente para recibir la salva–
ción sino para recibir una capacitación especial que sola–
mente la Iglesia de Dios puede darles.
Quienes están en el mundo de Satanás no se pueden
preparar solos, fuera de la Iglesia, para el llamamiento espe-