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El misterio de los siglos
resistir las persecuciones, oposiciones, dificultades y frustra–
ciones.
Y a la inversa, los miembros necesitan con la misma
urgencia aquel estímulo, enseñanza, consejos y liderazgo que
reciben de la sede y de sus pastores locales.
Como ejemplo de lo primero, suelo recibir tarjetas, mu–
chas veces bellamente ilustradas, firmadas por centenares de
miembros de las congregaciones locales, en las cuales me
dan
palabras de apoyo, lealtad y respaldo. Los miembros disper–
sos por el mundo no alcanzan a imaginarse cuánta inspira–
ción y cuánto ánimo ofrecen a aquel que Cristo escogió para
dirigir su extraordinaria actividad mundial: ¡la Iglesia de
Dios! La seguridad de que millares de fieles en todo el mundo
están elevando oraciones a Dios continuamente es algo que
inspira la confianza de la
FE
para perseverar en la dirección
y supervisión de esta gran obra.
En términos específicos, ¿cómo se organiza la Iglesia de
Dios hoy? ¿Cómo opera en esta segunda mitad del siglo 20?
El mensaje de Cristo, el evangelio del reino de Dios, sale
al mundo con gran potencia por radio, televisión y en
La
Pura Verdad,
una revista de circulación masiva. También hay
diversas publicaciones y aun libros que se envían gratuita–
mente a quienes los soliciten. Hay campañas publicitarias en
diarios y revistas importantes como
Selecciones del Reader's
Digest, The New York Times, The Wall Street Journal,
el
Times
de Londres y otros.
Como apoyo para los miembros locales y los ministros,
estos últimos reciben un
Informe del Pastor General.
Un
pequeño periódico titulado
The Worldwide News
se envía a
los miembros de habla inglesa, y todos los miembros, minis–
tros y colaboradores reciben un hermoso ejemplar de la
revista titulada
Las
buenas noticias del mundo de mañana.
Por último, el pastor general envía cartas mensuales a los
colaboradores y miembros para informarles sobre el desarro–
llo de la obra, así como las actividades y necesidades del
momento.
No olvidemos una publicación muy importante: el
Curso
Bíblico por Correspondencia,
que se envía gratuitamente y
que ofrece lecciones mensuales con estudios profundos de los
temas básicos de la Biblia.