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El misterio del reino de Dios
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optimista, dice el artículo, de alcanzar un mundo ordenado y
estable se está desvaneciendo. Los gastos cercanos a un billón
de dólares no han logrado darnos estabilidad. Por el contra–
rio, las condiciones han empeorado. La opinión prevaleciente
entre los funcionarios es que los problemas y las tensiones en
el mundo están tan arraigados que mal podrán resolverse si
no es mediante "una mano fuerte de algún lugar".
"Una mano fuerte de algún lugar". El Dios todopoderoso
va a enviar una mano muy fuerte de "algún lugar" ¡para
salvar a la humanidad!
¿Seré Cristo bienvenido?
¿Recibirá la humanidad a Cristo con brazos abiertos?
¿Habrá exclamaciones de alegría y un entusiasmo desbor–
dante? ¿Lo recibirán bien las iglesias del cristianismo tradi–
cional?
¡No! Creerán, engañadas por los falsos ministros de Sata–
nás (11 Corintios
11:13-15),
que se trata del Anticristo.
Cuando Cristo regrese, las naciones y las iglesias estarán
airadas (Apocalipsis
11:15, 18),
y
las
fuerzas militares inten–
tarán destruirlo (Apocalipsis
17:14).
Las naciones estarán trabadas en la batalla culminante
de la tercera guerra mundial, siendo Jerusalén el frente de
batalla (Zacarías
14:1-2).
Es entonces cuando Cristo vendrá.
Con poder sobrenatural "peleará con aquellas naciones" que
se le opongan (versículo 3). ¡Y las vencerá! (Apocalipsis
17:14).
"Se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de
los Olivos" que está a corta distancia de Jerusalén hacia el
oriente (Zacarías
14:4).
Las naciones subyugadas
Cuando el Cristo todopoderoso y glorificado vuelva a la
tierra, las naciones estarán airadas. Las fuerzas militares
reunidas en Jerusalén pretenderán luchar contra Él. Digo
"pretenderán". Pero los ejércitos que seguirán a Cristo desde
el cielo serán muchísimo más poderosos, como que estarán
compuestos por todos los santos ángeles (Apocalipsis
19:14,
identificados en Mateo
25:31).
Veamos una descripción de esa batalla ... y lo que acon–
tecerá a los ejércitos humanos hostiles.