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El misterio del reino de Dios
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El nivel lntemaclonal
Además de estos nombramientos revelados e indicados
para ocupar cargos del gobierno sobre naciones y grupos
de naciones, habrá posiciones de gran magnitud a nivel
internacional en cuanto a funciones científicas y sociales. Y
hay ciertos indicios de lo que serán algunas de estas
operaciones y del personal posible, si no probable, encar–
gado de ellas.
Como Noé vivió primero, analicemos su caso. En tiem–
pos de Noé, la principal causa de la violencia y caos en el
mundo era el odio y la violencia racial causados por los
intentos del hombre por amalgamar las razas en contra del
plan de Dios. Dios había fijado las fronteras para las naciones
y las razas desde el principio (Deuteronomio 32:8-9; Hechos
17:26). Pero los hombres rehusaron quedarse en las tierras
que Dios les había asignado. Esta fue la causa de la corrup–
ción y la violencia que pusieron
fin
a aquel mundo. Por
más
de 100 años, Noé había predicado los caminos de Dios al
pueblo, pero éste no hizo caso.
En ese entonces, como hoy, el mundo vivió una explosión
demográfica. Fue cuando "comenzaron los hombres a multi–
plicarse sobre la faz de la tierra" (Génesis 6:1). Jesús dijo de
nuestra época: "Mas como en los días de Noé, así será la
venida del Hijo del Hombre" (Mateo 24:37); y en Lucas 17:26:
"Como fue en los días de Noé, así también será en los días
del Hijo del Hombre", es decir en los días inmediatamente
antes del regreso de Cristo. Hoy, los problemas más graves de
la sociedad incluyen las guerras civiles, odios, motines y
problemas de discriminación.
En su vida mortal Noé se limitó a predicar al pueblo.
Pero en la resurrección, cuando sea inmortal e investido de
poder y gloria, Noé tendrá poder para hacer cumplir
las
leyes
de Dios.
Parece evidente que Noé encabezará un amplio proyecto
para distribuir a los pueblos y
las
naciones nuevamente
dentro de
las
fronteras que Dios ha fijado para su propio bien,
para su felicidad y bendición. Esta será una operación de
enormes proporciones. Exigirá una organización amplísima
y
el poder para trasladar naciones y tribus enteras. Esta vez, los