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El misterio de los siglos
los leones. Adquirió conocimiento y sabiduría en los asuntos
y
la
administración del gobierno de
las
naciones.
Por medio del profeta Ezequiel, Dios citó los nombres de
tres de las personas más justas de toda la historia, y entre
ellas estaba Daniel.
Las
otras dos fueron Noé y Job (Ezequiel
14:14, 20). Es evidente que Dios asignará a Noé y a Job dos
cargos de gran magnitud. Volveremos sobre esto más ade–
lante.
Dios dio a Daniel la seguridad de que estará en el reino
de Dios en el tiempo de la resurrección (Daniel 12:13).
Es interesante la posibilidad de que los tres colegas de
Daniel en aquel servicio en el Imperio Caldeo: Sadrac, Mesac
y Abed-nego, formen
un
equipo con Daniel y bajo él, así como
los tres "padres" posiblemente sirvan en equipo directamente
bajo Cristo y con Él. Más aún, se vislumbra la posibilidad de
varios equipos de este tipo.
¿Y el apóstol Pablo? Los 12 apóstoles originales fueron
enviados a la casa de Israel, mientras que Pablo fue apóstol a
los gentiles. Esta es la clave. Jesús mismo dijo específicamente
que cada uno de los 12 será rey sobre una de las naciones de
Israel. Es inconcebible que Pablo esté sobre una sola nación
gentil. Podría aun inferirse que
las
capacidades y realizaciones
de Pablo fueron
un
poquito mayores que aquellas de los demás
apóstoles. Además, no habrá una nación gentil
tan
grande como
las israelitas. Parece, pues, que Pablo recibirá una posición
sobre todas las naciones gentiles, pero bajo Daniel.
Cristo, desde luego, nombrará reyes sobre cada nación
gentil. Bajo ellos habrá gobernantes de distritos y, bajo
éstos, gobernantes de ciudades. No hay indicios de la
identidad de ninguno de ellos, salvo que los apóstoles y
evangelistas que trabajaron con Pablo y directamente bajo
él - Bernabé, Silas, Timoteo, Tito, Lucas, Marcos, File–
món, etc. - seguramente ocuparán cargos importantes. Y
¿qué decir de los demás santos de esa época, los primeros
años de
la
Iglesia primitiva, cuando ésta comenzó a multi–
plicarse? ¿Y de los muchos convertidos desde entonces
hasta nuestros días?
Aquí nos limitamos a mencionar sólo lo que parece estar
claramente indicado con base en lo que Dios ya ha revela–
do.