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El misterio del reino de Dios
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La
jefatura de la Iglesia
Hemos visto que la tierra, después que comience aquel
período de mil años, estará tan llena del verdadero conoci–
miento de Dios como están llenos los mares de agua (lsaías
11:9). ¿Cómo se producirá tal cosa?
El profeta Miqueas da parte de la respuesta: "Acontecerá
en los postreros tiempos que el monte de la casa del Eterno
será establecido por cabecera de montes, y más alto que los
collados, y correrán a él los pueblos" (Miqueas 4:1).
En la profecía, un "monte" simboliza una nación grande,
y los "collados" representan naciones más pequeñas. En otras
palabras, el reino de Dios, el reino de seres inmortales resu–
citados, se establecerá con autoridad absoluta sobre las nacio–
nes principales (de mortales) y será exaltado sobre las nacio–
nes menores; y los pueblos vendrán al reino de Dios.
Ahora prosigamos: "Vendrán muchas naciones, y dirán:
Venid, y subamos al monte del Eterno, y a la casa del Dios
de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por
sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la
palabra del Eterno. Y él juzgará entre muchos pueblos, y
corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán
sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará
espada nación contra nación, ni se ensayarán
más
para la
guerra" (versículos 2-3).
Esta enseñanza y conocimiento de la ley de Dios ema–
nará de la Iglesia, de Jerusalén, nueva capital del mundo.
Cristo mismo estará gobernando desde Jerusalén. Allí
con Cristo, bajo la dirección inmediata de Elías, se indica que
estarán aquellos seres inmortales elegidos por Cristo para
constituir la sede o jefatura de la Iglesia. Apocalipsis 3:12
indica que los de la "era de Filadelfia" serán columnas en
aquella jefatura.
Luego, en esta importantísima organización de la jefa–
tura de la Iglesia, es posible que Juan el Bautista, resucitado,
labore con Elías y directamente bajo él. Juan vino "en el
espíritu y el poder de Elías" (Lucas 1:17). De él dijo Jesús:
"De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha
levantado otro mayor que Juan el Bautista ..." (Mateo
11:11). Juan fue el Elías profetizado (versículos 7-11).