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El misterio del reino de Dios
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un hijo. La creación se presenta gimiendo con dolores de
parto, pero con esperanza (versículo 20), esperando el naci–
miento de los hijos de Dios por la resurrección a la inmorta–
lidad. Es como si esta creación (el universo) fuese la madre
y Dios el padre.
Sea como fuere, la esencia de este pasaje es que cuando
nosotros (los humanos conversos) nazcamos de Dios y posea–
mos su poder y su gloria, haremos lo que Dios hizo cuando
esta tierra quedó "desordenada y vacía"
(tohu
y
bohu
en
hebreo: Génesis 1:2). Cristo, quien renovó la faz de la tierra
(Salmos 104:30), renovó lo que había sido destruido por la
rebelión de los ángeles pecadores.
Estos pasajes maravillosos indican y dan a entender
mucho más de lo que revelan específicamente. Lo que dejan
entrever es algo que coincide con todos los hallazgos de la
astronomía y la ciencia. Los soles son como bolas de fuego
que emiten luz y calor; mas los planetas, con excepción de la
Tierra, se encuentran en estado de desorden, descomposición
y muerte. Pero no será así para siempre, sino que están
esperando
que los humanos convertidos
NAZCAN
como hijos
de Dios, que nazcan dentro de la familia divina para formar
el reino de Dios.
El evangelio de Jesús fue acerca del reino de Dios. Lo que
estoy demostrando aquí es que el evangelio de Cristo acerca
del reino incluye todo el conocimiento aquí revelado, aun el
hecho de que el universo será gobernado por nosotros, quie–
nes formaremos el reino de Dios junto con el Padre y con
Jesucristo.
Dios es ante todo Creador, pero también es Gobernante.
Y es Educador. Revela conocimientos que la mente humana
no alcanza a comprender por sí sola.
Uniendo todos los pasajes de las Escrituras que hemos
citado en este capítulo, empezamos a vislumbrar el increíble
potencial humano. Nuestro potencial es nacer dentro de la
familia de Dios dotados de poder absoluto. Tendremos juris–
dicción sobre todo el universo.
¿Qué haremos entonces? Estas escrituras indican que
impartiremos vida a miles de millones de planetas muertos,
tal como se impartió vida a nuestra tierra. Crearemos de
acuerdo con la dirección y las instrucciones de Dios.