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Cómo solucionar sus problemas de finanzas
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mares, y la afirmó sobre los ríos" (Salmos 24:1-2). Estas
palabras inspiradas son repetidas en 1 Corintios 10:26.
"Todo lo que hay debajo del cielo es Mío", afirma el
Omnipotente Dios (Job 41:11).
"He aquí, del Eterno tu Dios son los cielos, y los cielos de
los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella"
(Deuteronomio 10:14). "MíA es toda la tierra" (Exodo 19:5).
"Si yo tuviese hambre", dice el Creador (Salmos 50:12),
"no te lo diría a ti; porque MÍO es el mundo y su plenitud".
"Porque mía es toda bestia del bosque, y los millares de
animales en los collados" (versículo 10).
Sí, también el dinero, aun el oro y la plata: "MíA es la
plata, y Mío es el oro, dice el ETERNO de los ejércitos" (Hageo
2:8).
¿Se atreve hombre alguno a desmentir las reclamaciones
de Dios? De hecho, por estas mismas palabras de Dios todos
seremos juzgados. Si alguien se niega a reconocer este derecho
previo, en el juicio la sentencia será pronunciada en su contra.
¡La reclamación de Dios es INMUTABLE! Debemos reconocer
que nuestros ingresos PERTENECEN AL CREADOR. Son de El y El
puede disponer de ellos a su entera voluntad.
La ley divina regula nuestros ingresos
Dios es un Dios de amor. El conoce nuestras necesidades;
se interesa y se preocupa por nosotros. No es egoísta sino que
vela por nuestros intereses y bienestar. Por tanto, ha creado
una LEY para regular aquella porción de LOS BIENES DE EL a la
que hemos aplicado nuestro trabajo, nuestros esfuerzos y
nuestras ideas.
¡Entendámoslo! Nuestra paga, nuestro salario, nuestras
ganancias, nuestros ingresos PERTENECEN A DIOs, no a
nosotros. Usted probablemente nunca lo había visto desde
este punto de vista. Tal vez le parezca una nueva idea. Pero no
es una idea,
¡es un hecho!
DIOS ES DUEÑO DE TODO AQUELLO EN QUE TRABAJAMOS Y
QUE AYUDAMOS APRODUCIR. No podríamos producir nada sin la
materia que Dios creó, sin hacer uso de las leyes, las fuerzas y
las energías que El puso en vigor y que aún sustenta.
Por tanto, DIOS TIENE DERECHO de tomar y disponer ASU
ENTERA VOLUNTAD aun de lo que consideramos
nuestro
salario.