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Cómo vendrá la paz mundial
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cristianos, colocándolos dentro de la Iglesia de Dios. Esto les
infundiría el poder necesario para llevar a cabo la misión de la
Iglesia. Mas ello no era el establecimiento del reino de Dios.
Cristo les dijo que ellos no iban a saber en qué momento el
reino iba a ser establecido.
¿Qué quiso decir El cuando les dijo: "No os toca a
vosotros saber los tiempos o las sazones"? Ya Jesús había
explicado esto en otra oportunidad. Se halla en Mateo 24:36
donde el tema es el fin de este mundo y su segunda venida:
"Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de
los cielos, sino sólo mi Padre". Jesús se refería a su segunda
venida y al establecimiento del reino de Dios. Nadie, excepto
Dios el Padre, sabe cuándo esto habrá de acontecer.
Sin embargo, aunque no sabemos, aun en la actualidad, el
día ni la hora de la segunda venida de Jesucristo,
sí sabemos,
por las profecías de la Palabra de Dios, que
el tiempo está
muy cercano.
En Lucas 21:25-32 Jesús predijo los aconteci–
mientos mundiales que en el presente están empezando a
producir la "angustia de las gentes", debida a problemas y
guerras en todo el mundo: "desfalleciendo los hombres por el
temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán ..." Se
aproximan problemas mundiales como nunca antes se habían
visto. "Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está
cerca el reino de Dios. De cierto os digo, que no pasará esta
generación hasta que todo esto acontezca" (versículos 31-
32).
Por consiguiente, los acontecimientos y las condiciones
mundiales indican que estamos en la última generación de
este presente mundo malo y perverso.
El dilema fatal
Los problemas de alcance internacional comenzaron en
1914
con la primera guerra mundial. Hubo un receso o tregua
desde
1918
hasta
1939.
Ahora nos encontramos en el segundo
receso, pero en la actualidad contamos con energía nuclear.
Tenemos almacenadas bombas de hidrógeno con una potencia
y un volumen capaces de destruir varias veces a toda la
humanidad. Hay también otras armas destructivas con la
capacidad de borrar toda la vida humana de nuestro
planeta.