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¿Creó Dios la naturaleza humana?
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Continuemos: "Y los bendijo Dios ..."¿Acaso los bendijo
creando en ellos una naturaleza mala y pecaminosa, totalmen–
te incapaz de someterse al camino de vida correcto? "Y les
dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra" (vers. 28).
"Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era
bueno en gran manera" (versículo 31). Si los primeros
humanos, tal como Dios los creó, eran "BUENOS EN GRAN
MANERA", ¿podía haber en ellos una naturaleza perversa,
hostil y MALA?
¿Qué nos revela este relato de la creación de los primeros
seres humanos con respecto a la naturaleza que tuvo Adán
al
momento de su creación?
Repetimos: Esta sección de la Biblia
se limita a enfocar, muy brevemente, los puntos realmente
culminantes. Sin embárgo, lo poco que se nos revela es todo lo
que necesitamos saber.
"El Eterno Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del
campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que
viese cómo las había de llamar ..." (Génesis 2:19).
Aquí podemos ver claramente si se nos está presentando
una naturaleza rebelde y desobediente en Adán o, por el
contrario, un espíritu de sumisión y obediencia.
No hay absolutamente
ninguna indicación de rebeldía,
sino que Adán cumplió el mandato divino y puso nombre a los
animales.
Este episodio revela la actitud y la naturaleza de Adán
cuando fue creado,
ANTES de que sucumbiera a la tentación
satánica, descrita en el tercer capítulo del Génesis. Notemos
que en el relato de lo que ocurrió antes de que fuera tentado
por Satanás no hay nada que indique la presencia de una
actitud maligna, hostil ni rebelde en Adán. No hay indicios de
una naturaleza torcida ni de un corazón lleno de engaño y
maldad, atributos que el profeta Jeremías atribuye al corazón
humano (Jeremías 17:9). Tampoco advertimos en Adán una
mente carnal, hostil a Dios, que no estuviera sometida a la ley
divina ni pudiera estarlo (Romanos 8:7).
Por otra parte tampoco se nos revela una naturaleza
humana colmada con el Espíritu de Dios. Adán no había
tenido aún su confrontación con Satanás, y aunque no había
desobedecido, tampoco había tomado del fruto del "árbol de
la vida" para recibir el amor y poder del Santo Espíritu de