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EL CUARTO MANDAMIENTO
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Cómo guardar el sábado
Por un absoluto malentendido de las enseñanzas de Jesús y
sus apóstoles, algunos han tratado de hacer aparecer el manda–
miento del sábado como un "yugo de servidumbre". A menudo le
llaman "el sábado judío", con desprecio y mofa. Hablan del sábado
como si fuera muy dificil y gravoso guardarlo - como si fuera una
maldición para la humanidad.
Sin embargo, como muchos escritores religiosos han admitido,
la idea esencial en hebreo respecto al sábado no era de tristeza,
sino por lo contrario, de alegría y gozo. El sábado era un día de
delicia, un día en el cual el hombre hallaba - libre de fatigas y
afanes - la plena comprensión de sus propósitos y su capacidad
espiritual.
Dios habla por medio de Isaías: "Si retrajeres del sábado tu
pié, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares
delicias, santo, glorioso del Eterno; y lo venerares, no haciendo tus
caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando palabra superflua:
Entonces te deleitarás en Dios y yo te haré subir sobre las alturas
de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre: porque
la boca del Eterno lo ha hablado" (Isaías 58:13-14).
Note que Dios dice que hemos de
DELEITARNOS
en
SU SÁBADO.
Y sin embargo, no hemos de buscar nuestros propios placeres
humanos, sino aumentar gozo espiritual mediante la honra y el
homenaje que le rendimos en ese día a nuestro Padre Celestial y
Dios.
No hemos de hablar ni aún
nuestras
propias palabras. Por el
contrario, debemos emplear el tiempo que corresponde a este día
santo, en oración a Dios, en estudio, discusión y meditación de su
Palabra - saturando literalmente nuestras mentes y corazones
con los pensamientos y carácter de nuestro Padre Celestial. Esa
observancia del verdadero sábado proporciona profunda felicidad y
GOZO,
porque así estamos en condición de completo descanso de las
mundanas tareas y cuidados, para adorar a nuestro Hacedor con
tranquilidad de mente, libres de precipitaciones y prisas, porque
contamos con el
TIEMPO
necesario para pensar sobre asuntos espi–
rituales y ejercitar nuestras capacidades espirituales, fortalecién–
donos así para los días de la semana que están por delante.
Aunque los cristianos han de vivir por el "espíritu" de la ley,
ciertamente que haremos bien en seguir la regla de conducta que