Página 8 - Spanish

Versión de HTML Básico

4
¿Hay vida después de la muerte?
vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras
sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel" (versículo 12).
En la visión, antes de que Dios explicara a Ezequiel la
identidad de los esqueletos, le mandó que les dijera a los
huesos secos: "Así ha dicho el Eterno ... He aquí, yo hago
entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones
sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré
de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis ..." (versícu–
los 5-6). Continuando con el versículo 13: "Y sabréis que yo
soy el Eterno, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de
vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi espíritu en
vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y
sabréis que yo el Eterno hablé, y lo hice, dice el Eterno".
Esta profecía trata de una resurrección en la que los
israelitas volverán a la vida como seres mortales de· carne y
hueso. No se trata de una resurrección como la de los santos
quienes a la segunda venida de Jesucristo serán resucitados
como seres inmortales compuestos de espíritu y con vida
inherente en ellos mismos.
Dios nunca les ofreció su espíritu ni la salvación espiri–
tual a los israelitas del Antiguo Testamento. Únicamente les
dio promesas materiales y nacionales a cambio de obediencia.
Pero ellos no quisieron obedecer.
Sin embargo, en esta resurrección ante el gran trono
blanco, juntamente con todas las demás personas que estuvie–
ron separadas de Dios, estos israelitas (incluso aquellos que
no fueron llamados aun después de la primera venida de
Jesucristo) serán resucitados a la vida mortal como seres de
carne y hueso. En ese entonces tendrán la oportunidad de
COMPRENDER PLENAMENTE
que el Eterno es Señor, y cuando
se conviertan, Dios los llenará de su espíritu santo. Ellos
también, junto con todos los individuos de las diversas nacio–
nes que no hayan sido llamados específicamente antes del
milenio, vivirán de nuevo como seres humanos (físicos) en
esta segunda resurrección. Después de un período de desarro–
llo y de vencer el pecado, recibirán la salvación espiritual ...
sin que Satanás esté en medio para engañarlos.
Ahora volvamos al capítulo 20 del Apocalipsis. Los ver–
sículos 13 al 15 indican que habrá entonces una resurrección
de aquellas personas incorregibles que rechazaron la salvación