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La resurrección no ocurrió un domingo
sacrificó los corderos y untó la
sangre
en los postes de las
puertas y en los dinteles de sus casas como una señal; y
dondequiera que la sangre fue aplicada de esta manera el
ángel de la muerte pasó por alto aquella casa, salvándola de la
plaga de mortandad. El día después de la Pascua hubo una
convocación santa o sábado anual.
Observemos las fechas: "Pero en el mes primero, a los
catorce dCas
del mes, será la pascua del Eterno. Y a los
quince
dfas
de este mes, la fiesta solemne" (Números 28:16-17).
Los corderos pascuales sacrificados cada año el día 14 del
primer mes, llamado
abib,
tipificaban a Cristo, el Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo. Cristo es nuestra Pascua,
sacrificada por nosotros (I Corintios 5:7).
¡Jesús fue ofrecido en sacrificio el mismo día en que el
cordero pascual era inmolado cada año! Fue sacrificado el14
de
abib,
el primer mes del calendario hebreo. Este día de la
Pascua era el anterior o de preparación para la fiesta o gran
sábado anual que ocurría el 15 de
abib.
Este sábado puede
caer en cualquier día de la semana; frecuentemente sucede,
aún hoy, que es observado en jueves. Este "gran" sábado fue
observado un jueves en 1962, 1969, 1972, 1975, 1979 y 1982.
El calendario de los hebreos muestra que en el año en que
Jesús fue crucificado, el 14 de
abib,
día de la Pascua, fue
miércoles y que el sábado anual fue jueves. Era este el sábado
que se acercaba cuando José de Arimatea se apresuró a
enterrar el cuerpo de Jesús casi al finalizar aquella tarde del
miércoles. ¡Hubo dos sábados diferentes en esa semana, un
sábado semanal y un sábado anual!
Respuestas a objeciones sinceras
Hay quienes citan Marcos 16:9 asegurando que este texto dice
que la resurrección ocurrió un domingo; sin embargo, un
cuidadoso análisis del versículo revela que no contradice la
tesis de este folleto.
Uno de los principios fundamentales en el estudio de la
Biblia requiere que un texto vago o dudoso se entienda a la luz
de otros pasajes que no se prestan a malos entendidos. Marcos
16:9 es un versículo que para algunos ha dado lugar a
interpretaciones erróneas.
El versículo en cuestión se refiere a la resurrección de