Página 47 - Spanish

Versión de HTML Básico

La distinción entre la primogenitura y el cetro
37
Con respecto
..a
la nación que habría de descender de
Ismael, el ángel del Eterno había dicho a Agar: "Él será
hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos
contra él; y al oriente [traducción correcta] de todos sus
hermanos habitará" (Génesis 16:12).
Aquí se nos dan dos indicios: 1) Los descendientes
de Ismael habrían de convertirse en una gran nación, pero
no tan grande como las naciones de la primogenitura;
y 2) habitarían al oriente de sus hermanos, los descen–
dientes de Isaac poseedores de la primogenitura. Los hijos de
Ismael se convirtieron en los árabes de hoy. La nación y
conjunto de naciones que tienen la primogenitura deberán ser,
pues, más grandes, más ricas, más poderosas y deben situarse
geográficamente al occidente de las naciones árabes.
Abraham fue el paralelo humano de Dios Padre, e Isaac
de Cristo. Hay mucho que decir al respecto, pero el espacio no
nos permite entrar en detalles. Baste señalar que si nosotros
somos de Cristo entonces somos hijos de Abraham (Gálatas
3:29), el
padre
de "los que son de fe" (Gálatas 3:7); que
Abraham fue llamado a sacrificar a su único hijo (legítimo) y
estuvo dispuesto a hacerlo (Génesis 22:2), tal como Dios dio su
único hijo engendrado, Jesucristo, por los pecados del mundo;
que Rebeca, esposa de Isaac, es símbolo de
la
Iglesia y tuvo
que enamorarse de él y aceptarlo como esposo antes de verlo
con sus ojos; y que Isaac nació
por una promesa
y por un
milagro de Dios, así como Jesús nació milagrosamente de la
virgen María.
Isaac tuvo hijos gemelos, Esaú y Jacob. Esaú fue el
primogénito y, como tal, el heredero legal de la primogenitura.
Pero subestimándola, optó por venderla a su hermano
Jacob.
Esaú vende la primogenitura
Dios había escogido a Jacob, desde antes de nacer los gemelos,
para que poseyera las promesas. Pero Jacob, influido por su
madre, no confió en el Eterno sino que recurrió al engaño para
arrebatar las promesas a Esaú.
El Eterno había dicho a Rebeca, respecto a Esaú y Jacob,
que ellos serían los progenitores de dos naciones: "Dos
naciones hay en tu seno, y dos pueblos serán divididos desde