Página 68 - Spanish

Versión de HTML Básico

58
La llave maestra de la profecía
Abraham, de Isaac y de Jacob; porque yo haré volver sus
cautivos, y tendré compasión de ellos" (Jeremías 33:25-26).
Una prueba de la veracidad biblica
¡Palabras fuertes aquellas! El Todopoderoso dice que a menos
que podamos lograr que esta vieja Tierra deje de girar sobre su
eje, y si no podemos quitar el Sol, la Luna
y
las estrellas del
cielo, entonces menos aún podremos impedir que Él cumpla
su pacto de mantener
continuamente por todas las
generaciones,
PARA SIEMPRE, desde los días de David y
Salomón, a un descendiente de David en una dinastía
continua sobre aquel trono.
No tiene que gobernar necesariamente sobre
toda
la casa
de Israel, pero sí sobre algunos de ellos, suficientes como para
formar una nación.
La PROMESA DEL PACTO hecha a David es clara
y
definitiva. O su dinastía ha continuado y existe hoy, reinando
sobre la casa de IsRAEL (no los judíos), ¡o la Palabra de Dios ha
fallado!
Recordemos otra vez la promesa del cetro que incluye
este linaje de reyes que culminará con CRISTO a su segunda
venida.
"No
será quitado el cetro de Judá,
ni el legislador de
entre sus pies,
HASTA QUE venga SILOH [Cristo]; y a él se
congregarán los pueblos" (Génesis 49:10).
¿Se ha quitado el cetro de Judá? ¿Ha dejado de existir
aquel trono? ¿O existe hoy, tal como Dios lo prometió, un
trono existente
y
vigente del cual Jesucristo se podrá
posesionar cuando regrese a la Tierra?
La infalibilidad de la Biblia, la Palabra de Dios, ¡está en
juego!