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La misteriosa comisión de Jeremías
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Aquí queda muy claro que las 12 tribus de Israel se
habían dividido en dos naciones separadas. Sin embargo,
quienes se oponen a la verdad revelada en este libro quieren
negar estas escrituras y tratan de desacreditar a los que
muestran la realidad.
Ahora veamos cómo Judá (los judíos) también fue sacada
de su tierra más de 130 años después del cautiverio de ISRAEL.
Los judíos fueron llevados como esclavos,
no
a Asiria, a donde
había ido IsRAEL, sino a Babilonia.
"Y dijo el Eterno:
También
quitaré de mi presencia a
JuoA, como quité a ISRAEL, y desecharé a esta ciudad que
había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo
dicho: Mi nombre estará allí" (11 Reyes 23:27).
Así,
más
de 130 años después del cautiverio de Israel,
llegó el momento en que Dios también hizo sacar a los judíos
de su país como esclavos y cautivos.
La
extraña comisión de Jeremias
Para este fin,· Dios levantó a un profeta muy especial, cuyo
llamamiento y comisión pocos han comprendido. Tratábase
del profeta Jeremías, quien desempeñó un extraño papel en
este cautiverio.
El siguiente hecho arroja algo de luz sobre la importancia
de su misión: La Biblia solamente menciona a tres individuos
que fueron santificados para sus respectivas tareas desde
antes de nacer. El primero de los tres fue Jeremías; los otros
dos fueron Juan el Bautista y Jesucristo.
El Eterno habló por primera vez a Jeremías cuando éste,
según los indicios, era un muchacho de unos 17 años. Cuando
hubo completado su misión era ya un anciano patriarca. El
primer capítulo del libro de Jeremías nos describe este curioso
llamamiento y comisión: "Antes que te formase en el vientre
te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a
las naciones" (Jeremías 1:5).
Pero Jeremías tuvo miedo: "¡Ah!, ¡ah, Señor Eterno! He
aquí, no
hablar, porque soy un muchacho".
Pero el Eterno respondió: "No digas: Soy un muchacho;
porque a todo lo que te envíe irás, y dirás todo lo que te
mande. No tengas miedo de ellos, porque contigo estoy para
librarte" (versículos 6-8).