Página 28 - Spanish

Versión de HTML Básico

22
El maravilloso mundo de mañana
La gente considera
la
civilización como el excelente
resultado de todo lo que la humanidad ha luchado por
establecer desde los albores de la historia. Cree que es la
forma más adelantada, inteligente y mejor ordenada de la
sociedad y que ha alcanzado el nivel de la perfección, ¡el
pináculo del progreso humano! Quizá usted también ha
aceptado esta opinión.
Sin embargo, nos preguntamos: ¿Es realmente buena
la
civilización de este mundo?
Si las facetas de la vida y la organización humanas que
hasta aquí hemos examinado nos han causado desilusión, es
de esperar que al menos el orden social sea bueno, que dé
muestras del avance humano y se destaque como un monu–
mento representativo del progreso. Pero vamos a observar lo
que hay detrás del escenario; enfoquemos el reflector de la
verdad sobre el orden social de la civilización.
Examinemos primero las naciones donde habita la mayor
parte de la población mundial, como la China, la India, los
países del Sudeste de Asia, Indonesia, los países árabes, casi
todo el continente africano y partes de Latinoamérica. ¿Qué
es lo que hallamos? Analfabetismo, ignorancia, retroceso,
gente que vive en la pobreza más increíble, víctimas de la
hambruna, mala alimentación, enfermedades y epidemias,
seres desdichados, mal vestidos, en pésimas condiciones de
vivienda. En algunos lugares hasta la mitad de los niños
mueren en su primer año de vida.
¿Es esto un ejemplo de progreso y una cultura digna de
ser preservada?
Apuntemos ahora el proyector de la verdad hacia las
naciones opulentas que "lo tienen todo". ¿Podemos decir que
el orden social del mundo occidental está basado en el
conocimiento del propósito y el verdadero significado de la
vida, y que busca los valores que traerán felicidad univer–
sal?
Por desgracia, ocurre todo lo contrario. Lo que caracteri–
za al mundo de las relaciones sociales, especialmente entre lo
mejor de las altas esferas, es competencia acompañada de
esnobismo y vanidad, egocentrismo, discriminación social y
racial e intolerancia religiosa.
Al examinar la recreación y las diversiones resalta el