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El maravilloso mundo de mañana
Pero a partir del capítulo tercero del libro de Génesis y a
lo largo de toda la Biblia hasta el capítulo 20 del Apocalipsis,
se dice mucho acerca de Satanás. En Isaías 14 se le identifica
como el ex arcángel Lucifer y en Ezequiel 28 leemos que fue
creado como un ser superior, perfecto en todos sus caminos,
hasta que, valiéndose de su facultad de libre albedrío, incurrió
en iniquidad.
El que había sido Lucifer se rebeló contra Dios con
engaño y hostilidad; se volvió astuto, insidioso y perverso en
extremo. Se llenó de vanidad, codicia y envidia. Dejó el
camino del amor de Dios, el cual consiste en un interés y un
deseo desbordante de ayudar y compartir. Abandonó el
camino del dar y siguió el camino del obtener, o sea el de la
codicia.
Las dos filosofías fundamentales
Hablando en términos generales, sólo existen dos actitu–
des o caminos de vida. Una es la actitud de dar: el camino del
amor. La otra es la actitud de obtener: el camino de la
vanidad, el egoísmo, la hostilidad y el resentimiento.
Adán, el primer hombre, emprendió el camino del
obtener después de que Satanás lo indujo por medio de su
esposa.
Nosotros no heredamos de Adán la actitud de obtener y
tampoco nacemos con ella. El primer hombre no fue creado
con esa actitud, sino que la recibió de Satanás, y las
características que se adquieren por esta influencia no son
hereditarias. Aquellos a quienes Dios llama y llegan a
arrepentirse de verdad y a creer en Jesucristo, llegan a ser
partícipes de (o a adquirir) la naturaleza divina
(11
Pedro 1:4).
No obstante, los hijos de los que hayan adquirido esta
naturaleza divina no la reciben de manera hereditaria.
Adán y Eva, al tomar la decisión errada, recibieron de
Satanás la actitud de obtener. Con excepción de Jesucristo,
todos los hijos de Adán y Eva, quienes conforman la
humanidad entera, después de nacer han recibido de Satanás
la actitud del obtener.
·
¿Cómo puede ser esto?
Cuando Jesucristo nació Satanás estaba al asecho y trató
de asesinarlo. Más tarde lo 'tentó, pero no tuvo éxito.