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Nunca antes comprendido
existencia de una obra creada sin la preexistencia de un
Creador inteligente y omnipotente. Y ¿qué frutos ha dado?
La producción de conocimientos por parte del hombre lo
ha llevado por el camino del descontento, la infelicidad, la
violencia, la guerra, el sufrimiento ... y ahora vemos muy
cerca el exterminio del hombre por el hombre.
¿CóMo SE EXPLICA esta paradoja de un progreso mate–
rialista admirable en medio de una decadencia humana cada
vez peor?
¿Cuál es la explicación?
La humanidad se puede comparar con un individuo que
compró un instrumento técnico muy bien diseñado, pero no
pudo hacerlo funcionar porque no leyó el manual de
instrucciones. La mente y el cuerpo del ser humano son el
mecanismo más perfecto y mejor diseñado que jamás se haya
hecho de materia física. Junto con este producto, nuestro
Hacedor envió su manual de instrucciones; pero este libro, el
más difundido del mundo, ha sido despreciado, tergiversado,
desvirtuado e incomprendido como ninguno.
Una causa para todo efecto
Para todo efecto tiene que haber una CAUSA. ¿Cuál fue la
CAUSA inicial que dio origen a los problemas aparentemente
insolubles del mundo? Es una CAUSA que la ciencia moderna
ha pasado totalmente por alto. Se desconoce en los centros de
educación superior, la religión cristiana tradicional la ha
mirado con ligereza y las demás religiones ni siquiera la han
visto.
La CAUSA de todos los problemas en la vida de cada uno
de nosotros hoy, y en el mundo en general, tiene sus raíces en
el incidente del fruto prohibido en el huerto del Edén. Se
remonta al comienzo mismo de la humanidad. Esto es algo
que ni siquiera la verdadera Iglesia de Dios entendió
cabalmente hasta ahora.
¿Qué habría ocurrido si Adán hubiera tomado del árbol
de la VIDA? ¿Se lo ha preguntado usted, apreciado lector?
¡Ah! ¡Cuán diferentes habrían sido las cosas! No
tendríamos hoy gobiernos nacionales. No habría estableci–
mientos militares que consumen el tiempo de millones de
soldados. Nada de violencia y nada de guerras. Un sistema