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¿Por qué nació usted?
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revelar el PROPÓSITO para el cual se encuentra la humanidad
sobre la Tierra? ¿Explica acaso POR QUÉ el hombre es como es,
tan creativo y a la vez tan destructivo? ¿Explica acaso POR QUÉ
el hombre se muestra totalmente incapaz de solucionar sus
propios problemas, a pesar del asombroso poder de su
intelecto y de su genio productivo? ¿Ofrece este libro
SOLUCIONES? ¿Nos da una ESPERANZA?
Soluciones definitivas
Para todas estas preguntas, la respuesta enfática es un
rotundo
¡SI!
En cambio, si recurrimos a la teoría de la
evolución o a las enseñanzas de las religiones, la respuesta,
lamentablemente, es
¡NO!
¿No sería, entonces, la más grande de las locuras el
negarnos a examinar con honradez estas soluciones tan
desesperadamente necesarias?
He aquí, pues, el mensaje crucial de nuestro Hacedor a la
humanidad en esta hora crítica de la historia humana.
¡Prepárese, apreciado lector, para recibir sorpresas!
El hecho de que esta dimensión ausente en el conoci–
miento haya sido pasada por alto a lo largo de miles de años
por la religión, la ciencia y la educación, es tan asombroso
como el hecho de que nuestro Creador, en los primeros dos
capítulos de su libro revelado de instrucciones, nos diga clara
y enfáticamente que ¡el hombre no es simplemente un animal
superior ni un alma inmortal!
Estos dos primeros capítulos del libro de Génesis refutan
la teoría de la evolución de dos maneras:
El primer capítulo de la Biblia afirma en forma absoluta
que Dios existe, que El
cre6
los cielos y la Tierra. También
revela en forma absoluta que el hombre no es un descendiente
de especies animales inferiores y que no es simplemente un
animal superior. Y en el segundo capítulo Dios mismo declara
en forma absoluta que el hombre no es un alma inmortal, todo
lo contrario a la creencia fundamental de muchas, tal vez de la
mayoría, de las religiones.
Las primeras palabras de la Biblia son: "En el principio
creó Dios los cielos y la tierra" (Génesis 1:1). No se trata de un
"quizá" o un "tal vez". No es una teoría. ¡Es simplemente una
afirmación absoluta!