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¿Qué es
FE?
descubriremos que hay
dos clases de fe.
Y aquella en que
tan ciegamente confian las mayorías no es más que una fe
muerta- ¡y tal fe jamás salvará una sola persona! Note
que Santiago 2:20 llanamente dice:
"La fe sin obras es
muerta".
Continuando en la epístola de Santiago leemos: "¿No
fue
justificado por las obras
Abraham nuestro padre,
cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que
la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se
perfeccionó por las obras? ... Vosotros veis, pues, que el
hombre es justificado por las obras, y no solamente por la
fe" (Santiago 2:21-24). ¿Somos pues salvos por obras
en
lugar
de fe? No, ¡Nunca! ¡Somos salvos por fe! Pero la fe
actúa
con nuestras obras,
y
por obras
nuestra fe es hecha
perfecta. ¡Esa es una fe viviente!
¿Y por qué necesitamos salvación? Sencillamente por–
que hemos pecado, ¡y la paga del pecado es la
muerte!
Pero, ¿cómo hemos incurrido en pecado? ¿Qué es
pecado? "Pecado es
infracción de la ley",
responde Dios en
1 Juan 3:4.
"Sí", arguye la víctima de las fábulas modernas, "pero
ahora ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia". ¡Y en
efecto así es! Pero, "¿qué, pues?", pregunta el inspirado
Pablo, "¿pecaremos [infringiremos la ley] porque no esta–
mos bajo la ley, sino bajo la gracia?" Y la enfática res–
puesta del propio apóstol es: "En ninguna manera"
(Romanos 6:15). Luego interroga: "¿Perseveraremos en el
pecado"- transgrediendo constantemente la ley- "para
que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que
hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?"
(Romanos 6:1-2).
La ley lleva en sí un castigo - la
muerte.
La ley
reclama la vida de todo aquel que la infringe, y tiene el
poder de tomarla. Por lo tanto, la ley es más poderosa que
el pecador - está sobre el pecador reclamando su vida.
Vemos, pues, que todo aquel que comete pecado está bajo
la ley, pero cuando el pecador se arrepiente de sus trans–
gresiones, y acepta el sacrificio de Cristo como pago del
castigo que demanda la ley, recibe el perdón-
queda bajo
gracia
-
la ley ya no está sobre él reclamando su vida.