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Las siete leyes del éxito
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revueltas estudiantiles, que a su vez ¡han sumido a las
universidades en un estado de violencia y caos! Esta es otra
tragedia significativa de nuestros tiempos.
En este mundo se difunde una educación falsa provenien–
te de los paganos quienes, aunque eran pensadores y filósofos,
¡estaban engañados y carecían del conocimiento de los valores
y los objetivos verdaderos de la vida! ¡La verdadera historia de
la educación es en sí misma una historia reveladora!
La tercera ley básica
La siguiente ley vital es tener
BUENA SALUD.
Somos seres fisicos. La mente y el cuerpo se complemen–
tan para formar el mecanismo fisico más maravilloso que
conocemos: el ser humano. Pero el hombre está hecho de
materia; su existencia consiste en 16 elementos de materia
orgánica que funcionan químicamente.
El hombre vive por el aire que respira, que es en sí mismo
el soplo de la vida. Si los fuelles que conocemos como
pulmones no siguieran respirando el aire saturado de oxígeno,
el hombre no viviría para lograr ningún objetivo. ¡Sólo un
latido del corazón nos separa de la muerte! En tanto que los
pulmones bombean aire, el corazón bombea sangre a través de
un intrincado sistema de venas y arterias. Y esto, a su vez,
debe mantenerse con alimento y agua.
De manera que el hombre
ES lo que come.
Algunos de los
médicos y cirujanos más famosos han dicho que entre el90 y el
95 por ciento de todas las enfermedades ¡son el resultado de
un régimen alimenticio deficiente!
Tal parece que muy pocas personas se dan cuenta de que
el estado de su salud tiene mucho que ver con lo que comen.
Casi todos han seguido el régimen, conforme a las costumbres
de la sociedad, de comer de todo aquello que les sea agradable
al paladar.
Los adultos no son más que niños crecidos. Obsérvese a
un bebé de nueve meses. Todo lo que llegue a sus manos ¡se lo
lleva a la boca!
A mi hermano menor quizá no le agrade leer esto, pero
recuerdo que cuando él tenía aproximadamente nueve meses
se las ingenió para meterse en la carbonera, ubicada en el
sótano de la casa. Allí lo encontramos tratando de comer