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¿Cuáles Son las Leyes del Matrimonio?
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El gobierno de Dios en el hogar
Justamente como Dios ha instituido cargos en su Iglesia
para mando y gobierno (Ef. 4: 11), también ha instituido
cargos en el hogar.
La
mayoría de la gente
ignora
totalmente
el escalafón de autoridad que existe en la familia (instituido
por Dios), ¡y de ahí que esté cosechando los
resultados
de
romper esas leyes establecidas!
Dios dice: "Porque el marido es
cabeza
de la mujer,
así
como
Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y
él es su Salvador" (Ef. 5:23). Y sin embargo, muchas mujeres
¡quieren que la palabra "obedecer" se
suprima
de la ceremonia
matrimonial! ¡Justamente como la mayoría de los modernos
"religionarios" desean que la palabra "obedecer" se
borre de la
Biblia entera!
Dios dice que la esposa se sujete al marido, al
igual que la Iglesia está sujeta a Cristo. Debido a que la
inmensidad de los cristianos profesos no se consideran en
realidad directamente sujetos a Cristo, que es su actual Jefe
viviente, su Amo, ¡ellos no pueden persuadirse de ver la autori–
dad de Dios en el hogar!
Dios dice además: "las casadas estén sujetas a sus propios
maridos, como al uceñor" (Ef. 5:22). ¿Cuántas mujeres están
realmente deseosas de sujetarse a sus maridos como Dios
lo indica? Ya sea que las mujeres "modernas" del siglo XX lo
quieran admitir o no, el Dios Todopoderoso las creó para
estar sujetas a un hombre, ¡y ha decretado que ellas no podrán
encontrar· la felicidad sin esa sujeción!
Pablo, inspirado por el Espíritu Santo de Dios, escribió:
"Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón,
y
el varón
es la cabeza de la mujer, y Dios
la cabeza de Cristo"
(1
Co. 11:3). Pablo explicó además que
"El varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y
tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, ¡sino la
mujer por causa del varón!"
(1
Co. 11:8-9).
Los ejemplos que Dios enseña de mujeres santas, que real–
mente conocieron la clave de la felicidad, muestran la misma
verdad. Pedro escribe: "Asimismo vosotras, mujeres, estad
sujetas
a vuestros maridos; para que también los que no creen
a la palabra, sean ganados sin palabra por
la
conducta de sus