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Un mundo secuestrado
designios espirituales y el conocimiento de Dios, y el poder de
desarrollar en él la mente de Dios. Hubiera sido dirigido por
Dios en la construcción del MUNDO DE DIOS.
Pero Adán escogió el camino de Satanás y fue dirigido
por él. La familia humana que surgió de Adán, ENGAÑADA,
construyó una civilización que se convirtió en el MUNDO DE
SATANÁS, UN MUNDO SECUESTRADO. Ha desarrollado sistemas
de gobierno sobre ciudades y naciones, un sistema económico
y un sistema social basados en el principio del "OBTENER" y no
en el amor que busca el bien de los demás, en la cooperación,
la armonía y la paz. Es un mundo basado en la competencia,
en la ley de Satanás, cada uno buscando lo suyo, vanidad,
codicia, contienda.
Todo esto podría hacernos pensar que Satanás le dio un
golpe fatal al plan de Dios al secuestrar a Adán, el primer ser
humano, por medio del cual Dios se había propuesto reprodu–
cirse a sí mismo. Pero el propósito de Dios no puede ser
frustrado.
Esta es la razón por la cual Dios, en el momento mismo en
que Adán desobedeció y fue secuestrado, decretó que Jesús, el
segundo Adán, había de venir. Él sería el medio por el cual
Dios pagaría el rescate para recobrar a sus hijos en potencia.
Más aún, Jesús había de ser el SEGUNDO ADÁN. Dios iba a
hacer, por decirlo así, "borrón y cuenta nueva". La FAMILIA
ENGENDRADA DE DIOS, el propósito para el cual Adán había
sido creado, comenzaría entonces con y por medio de Jesús, el
SEGUNDO ADÁN. Jesús, a diferencia del primer Adán, escogió el
árbol de la VIDA. Él le obedeció a Dios, venció y se mostró apto
para remplazar a Satanás sobre el trono de la tierra. Al mismo
tiempo Dios decretó que así como en Adán todos pagarían la
pena de MUERTE, en Cristo, el segundo Adán, también TODOS,
en el tiempo establecido por Dios, serían traídos de nuevo a la
vida física por medio de una resurrección, serían juzgados y
sentenciados a la muerte eterna. Pero entonces sabrían que
Jesucristo pagó la pena de muerte por ellos y que el árbol de la
vida estaba nuevamente a su alcance. Esto será en la
resurrección del gran trono blanco (Apocalipsis 20:11-12).
Después de unos 4.000 años de haberse iniciado el mundo
que se convirtió en un mundo de bien humano y males
satánicos, vino Jesús.